Nuestra institución defiende, como hecho fundamental, su papel en la formación y estructuración de la personalidad y el carácter de nuestros alumnos. Sabemos que, como entidad universitaria, ellos adquirirán las habilidades técnicas propias de los estudios que cursan hasta convertirse en excelentes profesionales.
Sin embargo, como Universidad Católica, asumimos la responsabilidad y la misión de ofrecer asignaturas de corte humanístico que los formen como seres humanos íntegros, conscientes de su dignidad y capaces de aportar al bien común de nuestra sociedad, de manera prioritaria y generosa. Con la certeza de que dicho bien común también redundará en su propio beneficio.
En este sentido, “intentamos cultivar no solo la mente o el corazón, sino ambos aspectos de la experiencia humana. No solo saber, sino también desarrollar el deseo del saber. Queremos humanizar a los estudiantes y sacar respuestas humanas de forma integrada” [2] . Por ello, cabe destacar que “El propósito de las humanidades no es conocimiento, sino humanizar” [3].
Como consecuencia natural de este planteamiento, la institución ofrece, dentro de su plan de estudios, un corpus de asignaturas humanísticas para todos los grados, que los dotan y les reafirman la humanidad que es propia del ser humano.
[2] Riechmann D. & Reeder, D. “In Search of th Good Guy”, Kansas alumni, 1979.
[3] Senior, J. “Integrated Humanities POrgram: A definition”. The integration of Knowledge: Dicourses on Education, ed. Dennis Quinn, Lawrence: 1979, 3.