Resumen:
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Los estudios del presente libro reflexionan acerca de un amplio elenco de personajes bíblicos claves, tanto héroes como villanos. En él tiene cabida, como máxima expresión humana del mal, el Anticristo, o el ejemplo mismo de la traición que representa el personaje del Nuevo Testamento Judas Iscariote, instrumento fatal que facilitó la captura y posterior Crucifixión de Cristo. No falta, como cabía esperar, el demonio, con sus diversas facetas de impulsor del mal y personaje un tanto burlesco.
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