IMEDMAR
Retiran del fondo marino de Calpe una red que dañaba la fauna y ecosistemas locales
Noticia publicada el
viernes, 10 de octubre de 2025
Los científicos del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR-UCV) han colaborado con la empresa medioambiental Gravity Wave en una operación submarina que ha logrado retirar del fondo marino del Peñón de Ifach la mayor red fantasma extraída hasta la fecha en esta zona de la costa alicantina.
La intervención ha permitido recuperar una red de aproximadamente 400 metros de longitud, equivalente a cuatro campos de fútbol alineados, junto con cabos, ruedas y numerosos restos de equipos de pesca acumulados durante décadas. Estos desechos se encontraban en la zona submarina conocida como Brut de Ifach, donde representaban una grave amenaza para la fauna marina y los ecosistemas locales.
Acción pionera
La operación ha marcado un hito en el entorno del emblemático Peñón de Ifach al combinar por primera vez la colaboración de empresas privadas con organizaciones medioambientales y científicas en una acción de esta envergadura.
El trabajo coordinado entre buzos especializados, barcos grúa y personal técnico ha permitido desarrollar una intervención compleja que requirió extrema precisión para no dañar las praderas de posidonia circundantes. De hecho, los investigadores del IMEDMAR se encargaron de delimitar las zonas de actuación y documentar exhaustivamente la interacción entre los residuos y las comunidades marinas en proceso de recuperación. Esta colaboración científica garantiza un seguimiento riguroso de la evolución del ecosistema tras la retirada de los residuos. Durante el proceso, el equipo también logró liberar varios animales marinos que habían quedado atrapados en la red fantasma.
La intervención adquiere especial relevancia cuando se enmarca en el grave problema de contaminación plástica que sufre el mar Mediterráneo. Según el estudio Mare Plasticum: The Mediterranean publicado por la IUCN en 2020, se estima que 1.178.000 toneladas de plástico ya se encuentran acumuladas en este mar, al que cada año se suman otras 229.000 toneladas adicionales. Estas cifras sitúan al Mediterráneo como una de las zonas más afectadas por la contaminación plástica del planeta. Más del 40 por ciento de estos residuos corresponde a redes y artes de pesca abandonadas o descartadas, conocidas técnicamente como redes fantasma. Estos desechos pueden tardar hasta 1.000 años en degradarse completamente y, mientras tanto, continúan atrapando peces, tortugas y otras especies de forma indiscriminada. Asimismo, causan daños irreparables en hábitats esenciales como las praderas de posidonia oceánica y los arrecifes, ecosistemas fundamentales para la biodiversidad marina mediterránea.
Además de eliminar la red fantasma, las siguientes fases del proyecto se centrarán en retirar la mayor cantidad posible de residuos restantes y en restaurar el hábitat marino de forma integral. El objetivo final es convertir a Calpe en un referente de conservación y regeneración ecológica a nivel nacional, demostrando que es posible revertir el daño ambiental causado por décadas de contaminación marina.