La Universidad Católica de Valencia (UCV) ha celebrado en la sede de Santa Úrsula la entrega de las Becas de Excelencia a 33 nuevos estudiantes con los expedientes académicos más destacados, procedentes de centros públicos y concertados de la Comunitat Valenciana, de otras regiones de España y de países como Estados Unidos, Panamá o Ucrania, entre otros. Estas becas, que cubren íntegramente el coste de los estudios de grado, reflejan el compromiso de la UCV con el apoyo al estudio y la promoción del talento académico. 

El acto ha estado presidido por el rector, José Manuel Pagán, y la vicerrectora de Estudiantes y Vida Universitaria, Lucía Alonso, que han felicitado a los presentes por su esfuerzo, dedicación y excelencia académica. En su intervención, el rector ha animado a los alumnos a “vivir la universidad como una experiencia transformadora, no solo como un camino hacia un título profesional, sino como una oportunidad real de crecimiento personal, intelectual y espiritual”. 

“La universidad no debe ser únicamente un lugar donde obtener una titulación, sino un espacio donde descubrir quiénes somos, qué queremos aportar al mundo y qué sentido damos a nuestra vida”, ha asegurado Pagán, que ha insistido en la importancia de asumir esta nueva etapa con responsabilidad: “La verdadera libertad consiste en saber renunciar a lo inmediato por un bien mayor, y tener el coraje de ir contracorriente cuando sea necesario”. 

Entre otras reflexiones, el rector ha compartido con los asistentes que “no siempre los planes salen como uno espera, pero eso no debe paralizarnos, sino impulsarnos a aprender y adaptarnos”. En este sentido, ha reconocido que “mantener la beca supone una exigencia alta y, en ocasiones, puede generar presión o ansiedad”, pero ha recordado a los estudiantes que “no están solos en ese camino” y los ha incentivado a acudir a los recursos de acompañamiento que la universidad pone a su disposición. Por último, ha pedido a los alumnos que vivan esta etapa “desde la humildad, el esfuerzo y la apertura a los demás, como parte de una comunidad que camina junta”. 

Compromiso, acompañamiento y formación 

Por su parte, la vicerrectora de Estudiantes y Vida Universitaria ha recordado a los alumnos que esta beca no sólo reconoce la excelencia académica, sino también “vuestro esfuerzo y compromiso con el aprendizaje, la educación y la acción social”. Asimismo, ha destacado que es “una invitación a que sigáis creciendo y a poner vuestro talento e ilusión al servicio de la sociedad”. Así, ha garantizado a los estudiantes que “desde la UCV, estaréis acompañados en ese camino, apoyados en el desarrollo de vuestra vocación y crecimiento personal”.  

Alonso ha sostenido que, “en un mundo cada vez más desafiante, creemos firmemente en el papel transformador de la universidad” y ha hecho hincapié en la responsabilidad de “formar no sólo profesionales excelentes, sino también buenas personas”. Además, ha enfatizado que toda la comunidad docente comparte “un compromiso con una formación centrada en la persona”, lo que garantiza un acompañamiento continuo a lo largo de todos los cursos. 

Durante la cita, también han participado María Inmaculada Gómez, estudiante de tercero del grado de Medicina, y Aitana Aguas, estudiante de segundo del doble grado de Educación Infantil y Educación Primaria PIMM, con Beca de Excelencia desde que empezaron sus carreras. Por un lado, Gómez ha recalcado que esta ayuda económica “es una oportunidad para aprender de los mejores y para crecer más allá de las aulas” y Aguas ha recordado que “desde el primer día de clase os vais a encontrar diferentes figuras de apoyo como la del tutor”. Ambas han coincidido en la importancia de “aprovechar esta oportunidad única”, y han expresado que, “a pesar de los retos, este es un camino de crecimiento personal y profesional que transforma y nos prepara para el futuro”. 

Un camino brillante 

Mireia Díaz, futura estudiante de Educación Infantil, ha considerado la beca como “un honor” que ha reconocido su “esfuerzo y compromiso” a lo largo de estos años. De igual manera, ha manifestado su confianza en que la Universidad Católica de Valencia “me abrirá muchas puertas al futuro y facilitará la inserción laboral”, pues “es una institución de buena reputación y con altas tasas de empleo entre sus graduados”. 

Para Marina Jiménez, que estudiará Psicología, la beca ha supuesto “una gran responsabilidad” que ha asumido con “como una oportunidad para esforzarse”. “Espero que la universidad nos brinde una nueva perspectiva y un enfoque académico y personal que nos sirva como guía para crecer, tanto en el ámbito profesional como en el personal, ayudándonos a afrontar los retos del futuro con confianza”, ha apostillado. 

Por su parte, Ángel García, alumno del doble grado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Fisioterapia, ha declarado sentirse “muy orgulloso” y “muy feliz” tras dos años de dedicación y esfuerzo para lograr esta beca. Ha valorado especialmente que esta universidad “me abrirá muchas puertas en el mundo laboral”, aparte de brindarle “la oportunidad de conocer gente nueva, formar grandes amistades y desarrollar habilidades sociales y profesionales que me acompañarán a lo largo de la carrera”.