Álvaro Pascual Leone: "Es una cuestión de tiempo poder leer los pensamientos" (El Mundo)
Noticia publicada el
jueves, 19 de junio de 2025
Álvaro Pascual-Leone, catedrático de Neurología de Harvard Medical School y codirector del proyecto Brain Health and Resilience Valencia de la UCV, acude a las VI Jornadas Neurocientíficas y Educativas de la Fundación Querer para hablar sobre estimulación cerebral no invasiva en niños.
Puedes leer la entrevista ofrecida al diario El Mundo.
Vamos con una facilita: ¿cuál es el principal reto de la Medicina?
Creo que uno de los principales retos de la sociedad humana, no ya de la medicina, es que si bien cada vez vivimos más, esa extensión de la vida en general no se ha traducido aún en un bienestar en la vida. Hemos extendido los años de vida, pero lo hemos conseguido en gran medida porque estamos extendiendo años de discapacidad, de sufrimiento. Y la causa principal de esa discapacidad son las enfermedades cerebrales, tanto psiquiátricas como neurológicas.
Vino a España a hablar de estimulación neuronal en niños...
Por seguir el hilo de lo que comentaba antes, uno de los retos de mantener la salud cerebral es que es un empeño de toda la vida. No es esperarse a tener 60 años para empezar, sino que necesitamos un programa de salud cerebral que idealmente tiene que anclarse en entender mejor esta parte de leer la actividad cerebral y caracterizar y definir los ensambles de neuronas, que cambian. Podemos identificar si el cambio puede dar lugar a problemas o no. Y tenemos tecnologías, incluso no invasivas, no solo para leer esos cambios y caracterizarlos, sino para redirigirlos y ofrecer un tratamiento.
En otra charla contaba cómo al modificar estas conexiones se modifica la esencia de las personas.
Si modificamos la actividad en un circuito cerebral, eso no está aislado del resto del cerebro. Ni siquiera del resto de la persona. Lo que parece un cambio puntual puede tener y tiene un efecto en cascada cuyo resultado puede ser beneficioso o no. Acaba siendo una cuestión de un equilibrio de riesgo-beneficio.
¿Debería asustarme con lo de los implantes neuronales?
Estas tecnologías son abordajes para leer o entender el cerebro y modificarlo. Pueden ser invasivas o no invasivas. Este tipo de implantes son técnicas invasivas: es colocar un aparato dentro del cerebro o sobre el cerebro y captar las señales y modificarlas. Lo que es común a las técnicas no invasivas es la posibilidad de modificar actividad y que eso tenga consecuencias no anticipadas plenamente y que requieren cuidado y el debate ético.
Suena un poco distópico.
Suena muy distópico, a ciencia ficción, lo que pasa es que estamos en la punta del iceberg de las posibilidades de desarrollo de estas técnicas. Desarrollarlas es muy bueno y desarrollarlas con un marco ético adecuado es muy importante. La posibilidad de reducir el sufrimiento, de prevenir enfermedades, de mejorar el desarrollo de los niños, de evitar trastornos degenerativos... Crea entusiasmo y esperanza; es muy importante. La tentación de acelerar la capacidad de aprender, de hacernos más listos, más capaces abre una puerta potencialmente muy peligrosa.
¿Se podrán leer pensamientos?
Si somos capaces de leer la actividad cerebral asociada con mi decisión de mover mi mano y predecir qué mano voy a mover (y ya lo podemos hacer), es cuestión de tiempo. No es una cuestión de si vamos a llegar, sino de cuándo vamos a llegar a poder leer los pensamientos y anticipar lo que la persona va a decir. No estamos muy lejos de eso.
¿Presumimos lo suficiente en España de nuestros científicos?
Desde mi punto de vista no es una cuestión de presunción: es una cuestión de reconocer el valor que los científicos, los tecnólogos, los ingenieros traen al mundo en el que vivimos. Y nuestra sociedad a veces no los reconoce adecuadamente. Celebramos a los artistas de cine y a los jugadores de fútbol, que está muy bien, pero no celebramos de igual manera a los investigadores y a los creadores de conocimiento.
Hace unos días terminaron las pruebas de acceso a la universidad. ¿Le gustaría decirle algo a quienes van a comenzar en Medicina?
Enhorabuena por el momento y por la oportunidad. Lo importante de esas decisiones vitales que pueden cambiar tu vida es tomarlas.
¿Es de los que se oponen a las pantallas en las aulas?
No lo soy. Creo que evitar el acceso a tecnología es equivocado. Lo que hay que hacer es plantear el acceso a esas tecnologías de la forma adecuada, no quitarlo.
¿Hay un problema de autodiagnóstico en la sociedad?
Creo que hay una conciencia cada vez mayor de que ciertas alteraciones pueden ser manifestaciones de enfermedad. Empoderar a los individuos a que identifiquen los problemas y que busquen consejo es muy bueno. Es que se convierta en enfermedad o síntomas lo que puede ser normal. Por ejemplo, una depresión es algo terrible, potencialmente mortal. Sin embargo, cuando pierdes a un ser querido y no tienes una depresión no es anormal tenerla: ¡lo que es anormal es no tenerla! No quiere decir que no necesite apoyo, pero tampoco que sea patológico.
¿Cuál ha sido la pregunta más impertinente que le han hecho?
No es malo preguntar. Debemos mantener la rabiosa curiosidad y la forma de hacerlo es preguntar. La pregunta más impertinente es: «¿Qué pregunta te debería hacer?».