Como cada verano, los buceadores del Instituto de Investigación en Medio Ambiente y Ciencia Marina (IMEDMAR) han instalado el Sendero Submarino Adaptado para personas con discapacidad en la Cala del Racó de Calp. La temporada ha sido inaugurada con la participación de un total de 54 personas, más de la mitad pertenecientes a la asociación Asindown.

Son ya once años de esta actividad, enmarcada en el Campus Capacitas con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad alicantina, pero, debido a la pandemia del covid, es este año cuando cumple su décima edición.

El sendero submarino adaptado es una actividad “reconocida y consolidada, ideal para divulgar la ciencia marina y el respeto por el medio ambiente, con la particularidad de ser la única en nuestras costas sin barreras”, señalan desde el IMEDMAR. Se trata de una ruta señalizada en el mar de 120 metros de longitud, marcada por un tren de cinco boyas, donde se puede consultar paneles informativos sobre las especies típicas de los fondos marinos del Mediterráneo gracias a unas gafas de buceo y un tubo.

El sendero permanecerá abierto hasta la última semana de septiembre. Aunque la visita es libre, la mayor parte de personas que lo visitan inician su estancia en la estación marina del instituto de la UCV, donde se proyecta un video y se instruye acerca del recorrido que van a realizar.