Escuela de Doctorado
Dolor lumbar crónico: el daño no está tanto en los tejidos, sino en cómo el cerebro modula el dolor
Noticia publicada el
lunes, 21 de julio de 2025
La profesora Paula Blanco, del grado en Fisioterapia de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y en las Clínicas UCV, ha identificado que la terapia manual aplicada antes del ejercicio es una técnica efectiva para mejorar la funcionalidad en personas con dolor lumbar crónico. Esta dolencia, que figura entre las afecciones musculoesqueléticas más comunes a nivel mundial, afecta al 80 por ciento de la población a lo largo de su vida. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la sitúa como la principal causa de discapacidad en el mundo y en España representa el segundo problema de salud crónico más prevalente entre los mayores de 15 años, con una tasa del 19,8 por ciento de acuerdo con la última Encuesta de Salud de España publicada por el INE.
Los resultados obtenidos por Blanco en su tesis doctoral han permitido identificar un tratamiento para esta afección, en la que “es fundamental clasificar al paciente en base a sus características personales, tanto físicas como psicológicas. Sólo así se puede aplicar una terapia verdaderamente efectiva”. No obstante, ha advertido de que “todavía hoy en día entre el 85 y el 95 por ciento de los pacientes carecen de diagnóstico”.
Frente a las guías clínicas, que proponen el ejercicio terapéutico como técnica de primera línea, la investigadora ha abogado por los enfoques multimodales, que combinan diferentes técnicas -terapia manual o kinesiotape- con ejercicio. En este sentido, ha señalado que “el ejercicio aislado ha mostrado beneficios, pero combinarlo con terapia manual ayuda a mejorar la adherencia del paciente”.
Este hallazgo ha sido posible gracias a un estudio realizado en las Clínicas UCV y en la Clínica Artes, donde se han evaluado los efectos del ejercicio aplicado de tres formas distintas: de manera aislada, combinado con terapia manual y junto con kinesiotape. El proyecto se ha llevado a cabo con 48 personas diagnosticadas de dolor lumbar crónico, distribuidas en tres grupos experimentales y sometidas a una intervención de 12 semanas. Además, el ensayo ha incluido la evaluación de distintas variables clínicas y funcionales como la funcionalidad, la percepción dolorosa, la kinesiofobia, el catastrofismo, la autoeficacia y la actividad muscular electromiográfica.
La investigación ha demostrado que “el tratamiento combinado ha mejorado significativamente casi todas las variables analizadas, salvo la electromiografía y percepción dolorosa”. Según ha explicado Blanco, “esto se debe a que el daño no está tanto en los tejidos, sino en cómo el cerebro modula ese dolor. Lo que hemos observado refuerza la idea de que el componente psicológico es clave”. Por ello, ha remarcado que “el miedo al movimiento y la percepción de incapacidad son moduladores muy potentes del dolor. Cuando un paciente se siente más capaz, su funcionalidad mejora, y eso se ha reflejado en los resultados”.
La investigadora ha reiterado que “la terapia manual aplicada antes del ejercicio ha sido la técnica más eficaz para mejorar la funcionalidad en personas con dolor lumbar crónico inespecífico”. Asimismo, ha apuntado que “todos los grupos han mostrado mejoras clínicamente significativas, lo que sugiere que estos efectos podrían deberse a la intervención común basada en el ejercicio”.