El proyecto europeo “Targeting RNA as an approach for treating retinal diseases” (RETORNA), formado por ocho socios europeos y liderado por la Universidad Católica de Valencia (UCV), ha iniciado su andadura en Valencia con una primera reunión que ha servido para sentar las bases de lo que va a ser el trabajo de este consorcio europeo que busca nuevas terapias contra la ceguera utilizando como molécula diana el ARN.

El proyecto RETORNA, financiado por la Comisión Europea en el marco de la última convocatoria de las Marie Curie Actions, lo componen siete universidades europeas: dos españolas (Universidad Católica de Valencia y Universidad de Alicante), dos alemanas (Universidad de Leipzig y Universidad de Tübingen), una turca (Universidad Bahçesehir de Estambul), una holandesa (Universidad Leiden) y una irlandesa (Universidad de Cork). Completa el consorcio un instituto de investigación italiano: la Fondazione Telethon.

Javier Sancho, vicerrector de Profesorado de la UCV y coordinador del proyecto, ha valorado muy positivamente este encuentro y ha afirmado que este ha servido para establecer vínculos entre los socios y tomar decisiones sobre algunos aspectos del proyecto.

El encuentro ha servido también para analizar las solicitudes de todos los estudiantes predoctorales que optan a cada uno de los diez subproyectos de investigación que se repartirán entre todos los socios y que abordarán el problema desde diferentes puntos de vista. En el encuentro han participado otros miembros del proyecto en la UCV, como el doctor Jorge Barcia y Andreea Craciun, project manager del proyecto.

Sancho ha subrayado las ventajas de investigar en consorcios de este tipo ya que “te permite alcanzar cotas que difícilmente alcanzarías trabajando en solitario”.  “La calidad de las investigaciones aumenta ya que puede haber técnicas en las que algunos de los socios sean más expertos que otros, con lo que el reparto de experimentos puede hacer que el trabajo sea más productivo y tenga mucho más impacto”, ha añadido.

Abordaje multidisciplinar

En lo que al programa se refiere, el investigador de la UCV ha detallado que los diez subproyectos “abordarán el tema de manera distinta. Algunos harán uso de la biología celular, otros de la bioinformática y algunos incluso desde la economía”. 

“Para ello se formará un programa de doctorado ad hoc en el que, además de las tareas propias de investigación de cada uno, los estudiantes participarán en distintas formaciones, no solamente sobre temas científicos, sino también sobre temas de otra índole como pueden ser empresariales o sociales”, ha añadido.

Además, cada uno de estos doctorandos tendrá que realizar por lo menos dos estancias internacionales, una de ellas en una empresa. “De esta manera los doctorandos, al acabar su tesis, tendrán una formación que les permitirá trabajar en el mundo académico, pero también en el de la industria”, ha subrayado.