Los investigadores de la Universidad Católica de Valencia (UCV), José Miguel Hernández y Lucía Gómez Tatay, han detallado en el marco de la Semana de la Ciencia que celebra esta universidad abordajes novedosos para el tratamiento del cáncer, basados en el uso de receptores de antígeno quiméricos (CAR) y que pueden permitir un estímulo del sistema inmunitario para eliminar específicamente las células tumorales.

Además, en su conferencia-coloquio ‘¿Sintetizando vida? Una mirada a la biología sintética desde la bioética’ han detallado otros avances principales de esta disciplina, así como los retos y dilemas éticos que plantea.

Según han detallado, “en biología sintética no solo se usan los enfoques propios de las ciencias experimentales, sino que estos se combinan con los del campo de la ingeniería con dos posibles objetivos: la profundización en el conocimiento de los procesos biológicos a través de su manipulación y, por otro lado, el diseño de nuevos sistemas biológicos o bien el rediseño de otros ya existentes para obtener funciones novedosas que puedan tener una aplicación”.

De este modo, esta área ofrece la oportunidad de aplicar los conocimientos biológicos y de ingeniería “en beneficio de la sociedad en formas que no tienen precedente: fuentes limpias de energía, vacunas y medicamentos personalizados, nuevas herramientas diagnósticas, cultivos más resistentes, etcétera”.

Ejemplos de ello son el desarrollo de microorganismos probióticos diseñados para tratamientos de afecciones tan variadas como la enfermedad de Crohn, el cáncer colorrectal, la fenilcetonuria y las infecciones microbianas, “habiendo comenzado ya distintos ensayos clínicos en esta área, como es el caso de la obtención de bacterias E. coli que metabolizan la fenilalanina (SYNB1618), con el objetivo de tratar pacientes fenilcetonúricos”.

Otra posibilidad es la producción de biosensores, microorganismos que detectan sustancias y emiten señales de aviso. Por ejemplo, S. cerevisiae ha sido diseñado para identificar la presencia de contaminación por cadmio en el agua y el suelo.

INVESTIGACIÓN DESDE LA ÉTICA

Hernández y Yuste han reseñado otros avances como la ampliación del código genético “más allá de las cuatro letras que lo forman (ATGC), así como el diseño de nuevos aminoácidos sintéticos que puedan ser incorporadas en las proteínas”, entre otros.

Así, durante el encuentro se discutido también acerca de los aspectos bioéticos que implican estas investigaciones. En este punto han destacado el impacto del movimiento ‘Hazlo tú mismo’ o ‘DIY bio’, que consiste en la práctica de esta rama de la biología por individuos fuera de entornos institucionales, en el hogar o en laboratorios comunitarios. “La idea central de estos movimientos es acercar la biotecnología al público con el objetivo de promover el progreso científico, lo cual plantea dilemas éticos en relación con la bioseguridad”, han subrayado.

Así, otras cuestiones bioéticas que se han discutido han sido, por ejemplo, el replanteamiento del significado del fenómeno vital que supone la producción de organismos artificiales; el dilema entre el avance en el conocimiento que esta disciplina aporta para desentrañar los mecanismos biológicos y los riesgos de bioseguridad que se derivan, incluyendo posibles escapes de organismos sintéticos al medio naturas o el uso de estos con fines bioterroristas.

“Los peligros derivados del reduccionismo -como podrían ser el intento de superar la especie humana a través de la manipulación genética, poniendo límites al derecho a la vida, la dignidad, la identidad o la libertad-; la combinación arriesgada de partes de genes de humanos con otros no humanos, ya sean naturales o sintéticos; el intento de control del proceso evolutivo, con consecuencias imprevisibles, que además podrían ser sólo visibles a muy largo plazo; y la posible acumulación de recursos en la investigación genética y biotecnológica, en detrimento de sectores pobres de la población”, son otros de los asuntos que han puesto sobre la mesa.

Finalmente, los conferenciantes han animado a participar en esta línea de investigación de la UCV, centrada en el análisis bioético de los avances biotecnológicos a través de trabajos de Fin de Grado, Fin de Máster y Tesis doctorales, entre otros.