Pastoral Universitaria
Universitarios recorren las calles de Valencia para llevar cenas y compañía a personas sin hogar
Noticia publicada el
lunes, 6 de octubre de 2025
Un grupo de 30 alumnos de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y de otras universidades han recorrido las calles de Valencia para llevar comida y acompañamiento a las personas sin hogar de la capital, en una acción solidaria organizada por Pastoral Universitaria de la UCV a través de la que han conseguido repartir 50 cenas.
La actividad se ha iniciado en la Parroquia Universitaria San José, en la calle Cirilo Amorós, de la que es titular Vicente Ferrer, responsable de la iniciativa, delegado episcopal de la Pastoral Universitaria y capellán mayor de la UCV.
Así, tras una oración celebrada en el templo, los jóvenes se han dividido en distintos grupos y han recorrido zonas como el Mercado de Abastos, la calle Colón o el Jardín de San Agustín, donde han repartido cenas a las personas sin hogar. Tal y como señala Ferrer, “lo que más se llevaron los estudiantes fue la alegría de las personas sin hogar al ver que hay gente que se preocupa por ellos. Eso fue, sobre todo, lo que más les sorprendió”.
En este sentido, Ferrer incide en que “al principio, cuando llegan los jóvenes, las personas sin hogar suelen mostrarse un poco a la defensiva. Pero cuando te agachas y te pones a su altura, ven que vienes con otra intención. Les das comida y, entonces, empiezan a contarte su vida, cómo han llegado a esa situación”.
La caridad como encuentro y escucha
Entre los participantes están Irene Navarro, Marina Estellés y Paula Arlandis, estudiantes de Medicina de la UCV, que destacan no sólo el valor de la solidaridad y el acompañamiento, sino también la oportunidad de reflexionar sobre su vida y la importancia de escuchar y conectar con quienes atraviesan situaciones difíciles.
Para Navarro, esta actividad supone “una experiencia enriquecedora, en la que no sólo das, sino que también recibes mucho a nivel personal. Ha sido una ocasión diferente y bonita, que me ha hecho ver las cosas desde otra perspectiva”. Además, subraya la importancia de “valorar lo que tenemos y ser conscientes de la realidad que nos rodea, aprendiendo a escuchar y acompañar a quienes lo necesitan”.
Marina Estellés, alumna del mismo grado, explica que “lo que más me impresionó fue descubrir que lo que realmente necesita una persona no es lo material, sino alguien que le escuche, le dedique tiempo y le haga sentir acompañada. Esta experiencia me ha ayudado a salir de mi zona de confort y a utilizar el tiempo para algo que realmente aporta valor a los demás”.
Por su parte, Arlandis resalta que la actividad “fue un momento de gran reflexión y empatía. Al principio sentía incertidumbre por no saber con quién me encontraría, pero hablar con las personas sin hogar y escuchar sus historias me hizo darme cuenta de lo afortunada que soy y de lo mucho que tenemos que agradecer en nuestra vida diaria. Fue impactante ver cómo, a pesar de las dificultades, ellos mostraban gratitud y cercanía, y eso nos llenó emocionalmente”.