Ha fallecido nuestra compañera Encarna Monteagudo, profesora de la casa desde que, en 1998, se incorporó a la Escuela de Magisterio Edetania. Posteriormente, en 2003, pasó a integrarse en el cuerpo docente de la Facultad de Magisterio y Ciencias de la Educación hasta la actualidad.

Encarna Monteagudo ha sido profesora del área de Plástica desde la creación del departamento y desempeñó durante varios años el cargo de directora de este. Asimismo, ejerció como coordinadora de la Escuela de Doctorado de la Universidad Católica de Valencia.

Su labor profesional se ha centrado en la docencia y en la investigación relacionada con la creación de nuevos sistemas de enseñanza y aprendizaje a través del arte, teniendo reconocidos dos sexenios de investigación. Ha complementado su actividad académica con una destacada trayectoria artística, realizando exposiciones de escultura y pintura desde 1980 hasta la actualidad. Es autora de más de 25 exposiciones individuales en España, Francia y Estados Unidos, así como de más de 40 exposiciones colectivas internacionales, y cuenta con obras en numerosas colecciones públicas y privadas.

La capilla ardiente estará abierta mañana viernes, 28 de noviembre, a partir de las 11.00 h. en el Tanatorio de Godella (Avda. Escultor Andreu Alfaro 5 de Godella). La misa exequial se celebrará el sábado, 29 de noviembre, a las 11.30 h. en la Parroquia San Bartolomé de Godella (C/ Mayor 61 de Godella).

Sus compañeros de claustro le han querido dedicar estas líneas que adjuntamos a continuación.

Queridísima Encarna, queridísima nuestra:

Viniste a esta casa a finales del siglo pasado: una jovencita prometedora y bohemia, llena de vida, de buenas ideas y de mucho amor para dar.

Te fuiste ganando tu sitio con mucho esfuerzo, con tesón y trabajo, sin perder nunca de vista tu autenticidad manchega. Nadie sabe esto mejor que tus hijos, a los que amas por encima de todas las cosas.

Amante de lo cotidiano, sin grandes pretensiones, sin estruendos, sin demasiado ruido, nos has transmitido tu amor por el arte, por el detalle, por lo bello, lo pequeño y tierno. A través de ti hemos podido apreciar formas, texturas, colores..., maravillas que nunca han sido insignificantes para ti.

Tus alumnos, tus compañeros, tus amigos y, sobre todo, tu familia bien sabemos que te has pasado la vida queriendo transmitir esa emoción y ese amor por la vida, dando, dando y dando: en cada conversación, en cada sonrisa, en cada encuentro, en cada gesto, en cada juego.

Encarna, nuestra querida Encarna, estás presente siempre entre nosotros, no podemos evitarlo, con esa risa tuya, con esos ojillos vivos detrás del cristal, con ese humor sincero y limpio, que atraviesa toda materialidad. Estás con nosotros en las bromas, en las anécdotas, las preocupaciones, las inquietudes, las emociones, las alegrías y los pesares que hemos compartido, mucho más allá de lo puramente académico.

Descansa en paz y sonríe tranquila, porque has hecho algo muy bello con tu vida: has amado intensamente.