Comprometidos
Cooperación Universitaria al Desarrollo lleva a cabo con éxito sus proyectos en Tanzania y Perú
Noticia publicada el
lunes, 19 de mayo de 2025
El Servicio de Cooperación Universitaria al Desarrollo del Vicerrectorado de Estudiantes y Vida Universitaria ha llevado a cabo con éxito este curso dos proyectos de cooperación internacional en Kibara (Tanzania) y Requena (Perú). Estas misiones, en las que han participado cerca de una veintena de profesores, alumnos y egresados, se han centrado en apoyar los esfuerzos de la Diócesis de Bunda y del Vicariato Apostólico de Requena para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones más vulnerables.
El proyecto Kibara, desarrollado el pasado febrero en el St. Mary’s Hospital, contó con un equipo de seis voluntarios. Según ha explicado Lucia Basoco, estudiante de Medicina e integrante de la expedición, “esta intervención tuvo como objetivo brindar apoyo médico con un enfoque especial en el área de pediatría”. Durante su estancia, el equipo ha realizado visitas a pacientes hospitalizados, tanto adultos como niños, controles de salud infantil y atención en urgencias.
Basoco ha subrayado que el proyecto ha generado “un impacto significativo” en la región, al mejorar el acceso a atención pediátrica especializada y el tratamiento de personas sin recursos. También ha destacado que el personal sanitario local se ha beneficiado del intercambio de conocimientos, y que el vínculo generado entre la comunidad y el voluntariado ha sido “notable, tanto a nivel de salud, como social y emocional”.
En la misma línea, Ester Cabrera, estudiante de Enfermería y Podología, ha reflexionado sobre el valor humano de su experiencia en Tanzania, que le ha hecho “mucho más consciente de todo”. Así, ha resaltado la importancia del apoyo familiar, algo que, según ha observado, no siempre estaba presente en las familias locales.
Salud bucal, atención primaria y educación sexual
En Requena, el equipo de la UCV, formado por profesionales y estudiantes de Odontología, Medicina y Enfermería, ha atendido a más de cuatrocientas personas durante dos semanas en el Centro de Salud de Cáritas y en diferentes pueblos y escuelas de la región. Además de tratamientos odontológicos, se ha ofrecido formación comunitaria para prevenir enfermedades bucales y fomentar la higiene dental.
El proyecto también ha incluido acciones en atención primaria para mujeres y niños, así como sesiones de educación afectivo-sexual dirigidas a adolescentes. En este ámbito, la enfermera Maite Murillo ha señalado que, “tras la pandemia, se han incrementado los embarazos adolescentes, muchos de ellos consecuencia de abusos por parte de adultos, familiares o incluso compañeros”. A través de charlas educativas, dirigidas a alumnado de quinto y sexto de primaria, han abordado temas como la anatomía genital, las hormonas sexuales o la pubertad, con un lenguaje adaptado y materiales llevados desde España.
Murillo ha añadido que también han colaborado con personas mayores incluidas en un programa de Cáritas, destinado a atender a quienes viven en extrema vulnerabilidad y sin respaldo familiar. El equipo de la UCV se ha desplazado a sus hogares para evaluar sus condiciones de vida y, sobre todo, compartir tiempo con ellos, para ofrecer no solo ayuda, sino también “cercanía y humanidad”.
De igual manera, la enfermera ha hecho hincapié en la labor que han llevado a cabo en el centro de salud a través del transporte de medicamentos y material desde Valencia o de la atención a pacientes, con algunos casos “muy graves”. En general, han trabajado en hacer curas, poner vías periféricas, administrar medicación y a hacer triaje de urgencias.
Por su parte, Lucía Miralles, profesora de Odontología, ha informado de que, a lo largo de la estancia en Perú, el equipo ha atendido a ciento cuarenta pacientes en las áreas dentales y de enfermería, y se han realizado trescientas revisiones odontológicas a escolares. Así, ha destacado la “gran necesidad” de tratamiento en la zona, ya que se trata de “una región muy pobre, donde muchas familias viven sin luz ni agua corriente. La higiene y los hábitos saludables son escasos, por lo que contribuir a la asistencia sanitaria y, sobre todo, a la prevención de enfermedades ha sido muy gratificante”.