La Cátedra Scholas Ocurrentes de la Universidad Católica de Valencia (UCV), en colaboración con la Fundación Scholas, ha celebrado en la sede Trinitarios el acto de clausura de la segunda edición del programa Soft Skills Practitioner. El evento, según la directora de la Cátedra y organizadora del encuentro, Yolanda Ruiz, “ha supuesto mucho más que el cierre formal de la formación. Ha sido la culminación de un proceso profundo de transformación personal y grupal” que han vivido un conjunto de jóvenes de diez escuelas valencianas a lo largo de un curso académico. La iniciativa ha permitido a los participantes “convertirse en agentes de cambio dentro de sus propios centros educativos”, mediante “un camino que ha puesto en el centro la escucha, el encuentro, la creatividad y el compromiso a través de lenguajes tan versátiles, pero tan potentes educativamente, como el juego, el arte y el pensamiento”.  

El programa, que “promueve la cultura del encuentro como motor de una sociedad más justa, inclusiva y pacífica”, ha facilitado a los estudiantes “aprender a mirar con sensibilidad y respeto al otro, a valorar las diferencias y a comprender que la diversidad no es germen de conflicto, sino que nos une y enriquece”. En este sentido, “lo esencial ha sido que los estudiantes no se han sentido juzgados, sino escuchados. Además, han podido compartir experiencias con compañeros de realidades muy diversas, lo que ha favorecido la comprensión mutua y la convivencia”. Por ello, Ruiz ha invitado a los alumnos y profesores a “seguir siendo faros de escucha, de creatividad y de encuentro en vuestras comunidades educativas”. 

“Un modelo educativo que se construye desde dentro” 

A la cita se ha sumado Marina Rodríguez, responsable nacional de la Fundación Scholas Ocurrentes, que ha resaltado “la importancia de formar líderes jóvenes con habilidades blandas”, pues fortalecen un modelo educativo "que se construye desde dentro, con cabeza, corazón y manos”.

Rodríguez ha considerado “muy positivamente” el compromiso de los participantes y ha afirmado que esta edición ha sido "plenamente exitosa”, no sólo por los resultados obtenidos, sino por “el impacto humano generado”. De igual modo, ha anunciado que el programa, gracias al éxito que ha tenido en Valencia, se ha comenzado a proyectar hacia otras ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla y Granada, con el objetivo de “seguir creando espacios donde los jóvenes puedan convertir su sensibilidad en motor de cambio”.  

Finalmente, la responsable nacional de Scholas ha compartido unas palabras del papa Francisco que reflejan el espíritu del proyecto: “La educación es sembrar, sembrar con valentía, sembrar con responsabilidad, y sembrar para que otros recojan el fruto”. En ese sentido, ha animado a los presentes a que “cada uno lleve ahora esa semilla allá donde esté, a través de espacios de escucha, de comunidad y de sentido”. 

"Escuchar, crear y celebrar” 

Fernando Ramón Casas, obispo auxiliar de Valencia, también ha recordado al papa Francisco, "un enamorado de la cultura del encuentro que dio la palabra a los jóvenes y quiso escucharlos” y ha subrayado que “el papa León XIV ya ha insistido en sus primeras intervenciones en la importancia del diálogo, de saber oír, de compartir y de tender puentes entre nosotros”. Igualmente, ha expresado que actitudes como “escuchar, crear y celebrar” han sido fundamentales en la experiencia vivida, porque “la verdad la encontramos cuando nos abrimos al otro y juntos nos enriquecemos”. 

Ramón Casas ha aseverado que este tipo de programas “nos ofrecen la posibilidad de trabajar en equipo, de formar grupos donde podemos abrirnos, dialogar y compartir lo mejor de nosotros mismos” y ha felicitado a los docentes, a los organizadores y al alumnado por una experiencia que, según ha manifestado, “ha devuelto la paz al corazón”. Además, ha animado a continuar con la promoción de iniciativas como ésta, porque “las experiencias buenas también tienen que comunicarse y compartirse”. 

El acto ha incluido los testimonios de un profesor y dos alumnas del programa, así como la entrega de reconocimientos a los colegios participantes en el mismo: Fundación San Vicente Ferrer, de San Antonio de Benagéber; Sagrada Familia, de Manises; Nuestra Señora del Rosario, de Paterna; Juan XXIII, de Burjassot; Jesús-María Fuensanta, La Purísima, Santiago Apóstol del Cabanyal, Pío XII, Sagrado Corazón - Vedruna y Nuestra Señora de los Desamparados, de la ciudad de Valencia.