Las familias con niños que reciben un modelo de atención temprana basada en rutinas muestran "mejor percepción de calidad de vida familiar" que las familias que reciben otros modelos de intervención más tradicionales.
Esta es una de las principales conclusiones a las que ha llegado el profesor Pau García Grau, de la Facultad de Psicología, Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, su tesis doctoral "Atención temprana: modelo de intervención en entornos naturales y calidad de vida familiar", con mención internacional, que ha defendido en esta misma universidad.
La atención temprana basada en rutinas, según ha detallado el profesor García Grau, fue creada en 2010 por el norteamericano Robin McWilliam y es un "modelo integrador de prácticas basada en la evidencia", que incluye, además, una "intervención en entornos naturales y un modelo centrados en la familia". Dicho modelo está centrado en prácticas que "responden a las teorías ecológica y sistémica, así como dispone de herramientas prácticas para su implementación y seguimiento", ha detallado.
En su investigación, García Grau ha analizado la aplicación de las prácticas orientadas hacia la calidad de vida familiar de una muestra de 44 centros de atención temprana de toda España, con un total de 251 profesionales y 777 familias. Asimismo, ha examinado otras 163 familias estadounidenses que reciben un modelo basado en rutinas.
De esta forma, las familias mostraron un "patrón similar de respuestas en la mayoría de las variables analizadas", independientemente del grupo de atención temprana al que pertenecen, "con la característica de que el grupo que recibe atención temprana basada en rutinas puntúa más alto", ha asegurado el investigador.
Igualmente, en el ámbito de las prácticas de los profesionales españoles de atención temprana "se muestra una tendencia de cambio y la aplicación de las recomendaciones de la comunidad científica". "Sin embargo, hay principios específicos que aún no se están implementando, entre los que destacan la comprensión de la ecología de la familia, el desarrollo de los objetivos funcionales en un plan individual para cada familia desarrollado a partir de sus necesidades reales, y la intervención en entornos naturales", ha lamentado.
VARIABLES RELEVANTES PARA LA CALIDAD DE VIDA FAMILIAR
En su tesis, García Grau también ha detallado varias variables sociofamiliares que aparecen relevantes para la calidad de vida familiar.
En primer lugar, se ha referido a la importancia de "colaborar de forma igualitaria" con los padres para que "aprendan estrategias útiles para el manejo de las conductas de sus hijos y ajusten sus expectativas a la discapacidad de su hijo en función del diagnóstico y sus dificultades y los cambios de comportamiento". Así, la colaboración con la familia para el "manejo de las conductas problemáticas" se muestra como "imprescindible" desde la intervención.
El nuevo doctor ha observado la necesidad de ofrecer el "apoyo a la familia" en relación al funcionamiento del niño y "proporcionar toda la información" posible en las etapas de 2 a 4 años, "que es cuando más se ve afectada la calidad de vida familia al evidenciarse una serie de retrasos en el niño", ha constatado.
De igual forma, García Grau ha asegurado que es obligatorio ofrecer a las familias con nivel socioeconómico y educativo bajo, puesto que estas familias "suelen tener una percepción más baja de su calidad de vida familiar".
Asimismo, ha añadido que hay que "proporcionar los apoyos necesarios" a las familias monoparentales para enfrentarse a la situación de mayor sobrecarga y que puedan "disfrutar más, implicarse mejor y percibir con mayor bienestar la crianza de su hijo con discapacidad o con retraso en el desarrollo".
Además, el estudio ha evidenciado que la práctica profesional de la atención temprana "si se lleva a cabo por un solo profesional de referencia y se interviene en entornos naturales" proporciona a los padres una "mejor percepción" de su calidad de vida familias.
MODELO DE RUTINAS EN L'ALQUERIA DE LA UCV
Actualmente, el modelo basado en rutinas "está siendo implementado" en el centro de atención temprana de la Universidad Católica de Valencia, que "ejerce como motor en el desarrollo de estudios, investigaciones, estancias en Estados Unidos de estudiantes y de doctorandos para conocer mejor el modelo, a través de jornadas de trabajo o presentaciones en congresos, entre otros", ha detallado García Grau.
El centro de atención temprana y la escuela infantil L'Alqueria ha "inspirado al cambio a diversos centros que progresivamente van incorporando prácticas y se encaminan a aplicar el modelo basado en rutinas", ha añadido.
El nuevo doctor ha reconocido, no obstante, que "a gran escala, nuestros resultados indican que existe una concienciación con las prácticas recomendadas, pero a la hora de la verdad, la mayoría de centros siguen sin implementar muchas de ellas así como todavía existe un modelo de intervención predominante que utiliza un enfoque tradicional y más orientado a lo clínico".
La tesis ha sido dirigida por los doctores Robin McWilliam, director del Siskin Center for Child and Family Research y profesor de la Universidad de Tennessee, y Gabriel Martínez Rico, decano de la Facultad de Psicología, Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir.
El tribunal ante el que García Grau ha defendido su tesis ha estado compuesto por el Dr. Francisco Alberto García Sánchez, de la Universidad de Murcia, que ha actuado como presidente; la Dra. Carmen Moret Tatay, de la Universidad Católica de Valencia, que ha detentado el cargo de secretaria del tribunal; y la Dra. Ana Maria de Silva Pereira Serrano, de la Universidad do Minho, que ha ejercido de vocal.
Antoni Martínez / comunicacion@ucv.es