Lucía Sáez, Alejandro Pizcueta y Mario Agramunt, estudiantes del grado en Magisterio en la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir, han realizado el Prácticum IV de su formación docente en la República Dominicana gracias al programa Prácticas en la Periferia puesto en marcha por el Instituto de Investigación San José de Calasanz de la UCV y a través del programa Mundus de movilidad internacional.
Durante los cuatro meses que ha durado el programa, los alumnos de la UCV han tenido la oportunidad de poner en práctica diferentes unidades didácticas y metodologías que no se utilizan en el país caribeño, así como de conocer un sistema educativo muy diferente el español.
Además, el hecho de permanecer tres meses en el Colegio de los Escolapios San Pedro de La Romana, pequeña localidad a 100 kilómetros de Santo Domingo, y uno en el Colegio Calasanz, también de los Escolapios en la capital dominicana, les ha permitido conocer dos formas de enseñar muy diferentes en el propio sistema educativo dominicano.
Asimismo, el programa ha incluido la participación de los estudiantes en diferentes proyectos del Centro Cultural Calasanz del Barrio de la Puya, uno de los más marginados de la República Dominicana, realizando actividades socioeducativas, repaso escolar, organización de juegos y dinámicas de grupo, entre muchas otras tareas.
Para Lucía Sáez, estudiante de cuarto curso de la doble titulación de Magisterio Infantil y Primaria, "cuatro meses en la República Dominicana es tiempo más que suficiente para encariñarse de las personas que forman parte de la comunidad de escolapios, de sus escuelas y de los distintos proyectos que se llevan a cabo".
En este sentido, Lucía ha agradecido al Instituto de investigación San José de Calasanz de la Universidad Católica de Valencia la puesta en marcha de este programa y ha reconocido que "formar parte del mismo me ha hecho crecer, no solo como profesional, sino también, y sobre todo, como persona".
Por su parte Alejandro Pizcueta, graduado en Educación Infantil y estudiante de cuarto curso de Educación Primaria, ha indicado que "estas prácticas han ido más allá de unas prácticas comunes de magisterio ya que hemos combinado la labor educativa en los centros escolares con la colaboración en los múltiples proyectos que los Centros Culturales Calasanz llevan a cabo en la República Dominicana".
Alejandro también ha reseñado las diferencias existentes entre los dos colegios en los que desempeñó su actividad docente. "Al igual que en todos los aspectos del país, existe una gran diferencia entre los servicios públicos y los privados, los centros públicos apenas cuentan con recursos y materiales de calidad, un hecho que agranda las diferencias entre las clases sociales del país", ha destacado el alumno.
"La experiencia me ha hecho crecer tanto personal como profesionalmente; como persona me ha servido para madurar, y como profesional me ha dado la oportunidad de enfrentarme a situaciones pedagógicas complicadas y poner en práctica lo aprendido a lo largo de los cuatro años de carrera", ha concluido Alejandro.
Para Mario Agramunt, estudiante de cuarto curso de la doble titulación de Magisterio Infantil y Primaria, las prácticas llevadas a cabo en la República Dominicana han sido "una experiencia muy gratificante que me han enseñado a vivir otra cultura, con sus pros y sus contras, y sobre todo, a ver a la persona que hay dentro en cada uno, sin fijarse en lo que tiene o deja de tener".
"Por otro lado y en lo que a las prácticas en sí se refiere, -ha continuado el futuro docente-durante los meses que estuve en La Romana tuve la posibilidad de aprender de mis errores, es decir, al realizar alguna actividad, veía si eso era posible o no en ese grupo. Mientras que en Santo Domingo, al trabajar con una profesora que tenía más conocimiento sobre metodologías, pude aprender también mucho de ella".
Rubén Figueirido / comunicacion@ucv.es