La magistrada Carmen Llombart, vocal del Consejo General del Poder Judicial, ha manifestado su valoración positiva sobre la reforma del Código Penal de 2015 que, en su opinión, "se adapta a la realidad que estamos viviendo en la sociedad y en los tribunales". "Creo que los magistrados han de estar satisfechos y la sociedad contenta porque la reforma regula respuestas que antes no había y en la que quedaban impunes ciertas conductas", ha expresado.
La jurista ha moderado una mesa redonda con expertos en la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" sobre la reforma del código penal, en la que han participado, además del decano Ginés Marco y el profesor Francisco de Asís Silla, juristas de reconocido prestigio en el ámbito penal como Francisco Monterde Ferrer, magistrado de la sala de lo penal del Tribunal Supremo; Josefa Teresa Roselló, socia del Departamento de Litigación y Arbitraje de Garrigues y profesora del Máster Universitario en Abogacía de la UCV; y Carlos Pérez del Valle, catedrático de Derecho Penal y rector de la Universidad Abat Oliva.
Así, la jurista ha asegurado que "toda reforma tiene que ir precedida de una reflexión; no se puede reformar a golpe de calle, de acontecimientos sociales que producen alarma. Creo que hay que ser reflexivos y esta reforma lo ha sido, porque ha habido anteproyectos que no han cuajado y ésta sí. Está muy meditada".
El nuevo texto, aprobado hace pocas semanas, revisa el régimen de penas y su aplicación, introduce nuevas figuras delictivas, adecúa los tipos penales ya existentes, suprime otras infracciones de escasa gravedad y contempla la prisión permanente revisable para aquellos delitos de extrema gravedad.
Asimismo, revisa los delitos de homicidio, asesinato y detención ilegal o secuestro con desaparición; tipifica nuevos delitos de matrimonio forzado, hostigamiento o acecho, divulgación no autorizada de imágenes o grabaciones íntimas, y manipulación del funcionamiento de los dispositivos de control utilizados para vigilar el cumplimiento de penas y medidas cautelares o de seguridad, entre otros aspectos.
Llombart, que es vocal del Consejo General del Poder Judicial y del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, ha aplaudido especialmente que en el nuevo texto legal "desaparecen las faltas" que ha calificado de "reclamación histórica" y que "han aumentado los preceptos específicos y los supuestos en torno a la violencia de género, sobre la mujer y doméstica". "Ha sido una reforma que ha contado con las propuestas que hemos hecho desde ambos organismos, y esto es muy importante", ha subrayado.
La magistrada también ha resaltado la tipificación de los delitos de acoso a las mujeres y del ciberacoso para menores de dieciséis años, hasta ahora desprotegidos.
"Antes había lagunas, los jueces no podíamos aplicar ningún tipo a los niños desprotegidos ante el ordenador y las redes sociales, de igual modo que en los casos de acoso a las mujeres no se podían incluir los hechos ni en el delito de amenazas ni en el de coacción. Esto ahora, afortunadamente, ha cambiado", ha afirmado Llombart.
FRANCISCO MONTERDE: "AUMENTAR PENAS Y EXTENDER SUPUESTOS EN CASOS DE ABUSOS SEXUALES ES UN INTENTO MUY LOBLE DE DEFENSA DEL MÁS VULNERABLE"
Por su parte, Francisco Monterde, magistrado de la sala de lo penal del Tribunal Supremo, ha abordado un tema especialmente afectado por la Ley Orgánica 1/2015 por la que se modifica el Código Penal, y es el de los delitos relacionados con los abusos sexuales, la explotación sexual de los menores y la pornografía infantil.
Así, el nuevo texto ha introducido un artículo en el que se castiga al que a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación, contacte con un menor de dieciséis años y proponga concertar un encuentro con el mismo a fin de cometer cualquiera de los delitos descritos en los artículos 183 (actos que atentan contra la indemnidad sexual de menores) y 189 (exhibicionismo de menores), siempre que tal propuesta se acompañe de actos materiales encaminados al acercamiento.
Al respecto, el ponente ha aplaudido el hecho de que ya "haya tipificaciones acerca de cómo se embauca a un menor para que envíe fotos íntimas". Monterde ha señalado la necesidad de esta medida porque según estudios ha crecido el porcentaje de adolescentes que caen en esta práctica.
Asimismo, "aumentar las penas y extender los supuestos" en los casos de los abusos sexuales "es un intento muy loable de defensa del más vulnerable" y "cobra suma importancia en cuanto aparecen casos, desgraciadamente todos los días, de ataques incomprensibles, sobre todo a menores". En este sentido, el magistrado se ha referido a un punto "fundamental" de la reforma, y es el fijar en los dieciséis años la edad de consentimiento sexual.
Monterde ha abordado otras disposiciones nuevas del texto legal, como "la reforma que deja al margen el castigo cuando las relaciones son entre menores o con una persona con la que no el menor no se llevan demasiada diferencia, una excepción que los anglosajones llaman de Romeo y Julieta" así como ha sugerido otros aspectos de la reforma legal que "la jurisprudencia tendrá que perfilar en algunos momentos pues aún no están del todo definidos".
Carola Minguet / comunicacion@ucv.es