El Dr. Antonio Torrero, Catedrático de Estructura Económica de la Universidad de Alcalá de Henares, ha asegurado que "en tanto que no se reduzca el nivel de endeudamiento no habrá un crecimiento fuerte de la economía. No digo que no pueda haber un crecimiento débil, como en la actualidad, pero un crecimiento pujante es imposible".
Este experto economista ha pronunciado una ponencia sobre la recesión de balance en el marco del curso de verano sobre los factores de crecimiento de la economía española que la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" (UCV) celebra hasta el 8 de agosto en el Seminario Monte Corbán de Santander.
Según ha detallado el Dr. Torrero, se produce una recesión de balance "cuando el endeudamiento de los agentes económicos llega a tal nivel que ya no responden a los estímulos del tipo de interés y que ya no tratan de maximizar beneficios, sino de minimizar deudas".
Por este motivo, "no se reactiva el crédito", ha indicado el Dr. Torrero, ya que "España tiene unos niveles de endeudamiento de record mundial". "Si la economía española está sobreendeudada -empresas, familias, sector bancario y sector público-, ¿quién piensa en un crecimiento del crédito cuando lo que se necesita es reducir el endeudamiento?", se ha preguntado.
El economista ha señalado que "la deuda es como la droga, produce unos efectos placenteros mientras crece y unos efectos muy perjudiciales cuando llega a un determinado nivel".
Según el Dr. Torrero, la solución pasa por la salida "más difícil", pasa por "el crecimiento económico y la consolidación fiscal". "Para eso se precisa un aumento de la competitividad", que aunque es "viable" en España, se produce "lentamente", ha precisado.
Al respecto, el economista se ha preguntado "cuánto tiempo aguanta un sistema democrático en eliminar un paro en torno al 25 por ciento o reducirlo sustancialmente, en un ajuste muy lento".
Asimismo, el ponente subrayado que para "paliar el sobreendeudamiento" no se puede usar la devaluación de la moneda, "por estar en el euro". Otro camino sería que subiera la tasa de inflación como forma de reducir la deuda en términos reales, "pero en Europa la preocupación es la deflación, precisamente", ha apuntado el Dr. Torrero.
DR. SANTIAGO GARCÍA ECHEVARRÍA: "LA ECONOMÍA NO EXISTE PARA MAXIMIZAR BENEFICIOS SINO PARA CONTRIBUIR AL DESARROLLO INTEGRAL DE LA PERSONA"
El Dr. Santiago García Echevarría, Catedrático emérito de Economía de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), ha participado también en el curso de Economía de la UCV en Santander con la conferencia El factor trabajo, recurso privilegiado: dimensión técnico-productiva y dimensión humana, durante la que ha subrayado que la concepción económica de salir del mero utilitarismo para abrirse a la dimensión social de la persona".
"Uno de los problemas del sistema capitalista es que no da respuesta a la gran cantidad de personas en situación de paro. El Papa ha dicho muy claramente en su exhortación apostólica que esta economía "mata"; muchos jóvenes se encuentran sin expectativas y, sobretodo, mucha gente de más de cincuenta años que queda apartada. Si uno no trabaja se va achatarrando, pierde parte de sus relaciones sociales y eso la afecta seriamente como ser humano", ha aseverado.
El Dr. García Echevarría ha recordado que la Iglesia se ha posicionado "a favor de la economía social de mercado; es decir, sí al mercado, pero con el adjetivo de social". En ese sentido, ha apuntado que los "fines" de la economía son éticos: "Hemos de tener claro que la economía no está para maximizar beneficios sino para contribuir al desarrollo integral de la persona mediante una utilización eficiente de recursos escasos".
"En los años noventa se acabó con el trabajo como parte contributiva de la persona a la construcción de una sociedad mejor y se asentó la idea del enriquecimiento personal como meta y, como consecuencia de ello, ha venido la enorme crisis de los últimos años", ha lamentado
El Catedrático emérito de la UAH ha expuesto que para que un país debe ordenarse económica y socialmente "para que sus ciudadanos posean, por un lado, las competencias técnicas necesarias para poder contribuir al bien común y, para que, al mismo tiempo, se pueda dar cabida al desarrollo de dimensiones que afectan humanamente a la persona".
Así, el Dr. García Echevarría ha puesto como ejemplo al que aspirar, el sistema organizativo de las empresas medianas de Alemania, Austria y Suiza, donde los trabajadores son "una suerte de coempresarios; piensan, actúan e innovan; es decir, tienen vida. Esa es una auténtica economía social de mercado en la que las personas no abandonan la empresa porque son parte constitutiva de una comunidad humana".
"Por supuesto que deben obtenerse beneficios en una empresa, pero es que la clave para que esto suceda es recordar que las personas son la pieza fundamental en una empresa. Estas organizaciones después son líderes mundiales porque no solo operan desde la parte técnica sino también de la humana. Dándole dimensión social al trabajo, resulta más fácil coordinar una empresa, realizar cambios y adaptarse a las circunstancias", ha insistido.
Este experto ha avanzado que "la tarea de recuperar a la persona es urgente ante la enorme expansión tecnológica que se avecina en los próximos dos o tres años". La perspectiva de esta recuperación es que el empresario piense que no tiene a unos obreros únicamente "para realizar una tarea" sino para contribuir a desarrollar productos y servicios "que le permitan a él mismo darse vida".
"Deben replantearse las políticas de personal, además, por trabajar cada vez en mercados más abiertos, lo que exige mayor competitividad. Para ser más competitivos, dependemos de las competencias de las personas: de sus saberes pero también de su dimensión social", ha finalizado.
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