José P. Burgués, Rector del Seminario Calasanctianum de Roma, ha clausurado las III Jornadas Instituto Universitario San José de Calasanz que la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir" ha celebrado en el Aula Maior del Campus de Valencia-Santa Úrsula con una conferencia sobre la recreación del "carisma escolapio" en Asia. En la misma, Burgués ha aseverado que la historia de los Escolapios en Asia está "prácticamente empezando", y que deberá ir definiéndose "poco a poco, bajo la guía del Espíritu Santo".
El Rector del Seminario Calasanctianum de Roma ha analizado los proyectos "inmediatos" de las distintas misiones de los escolapios en el continente asiático, de entre las que ha destacado la primera fundación de la orden en Vietnam en el transcurso de 2014, así como en China: "Esperamos poder enviar algunos religiosos allí este año, de la manera que sea posible, para que preparen la presencia escolapia en el país".
Asimismo, Burgués ha asegurado que la orden fundada por San José de Calasanz tiene la intención de fundar un centro en el noreste de la India, además de continuar con la construcción del Colegio Calasanz de Davao (Filipinas). "Nuestro deseo es que el proyecto de Davao se convierta en algo así como la bandera de las Escuelas Pías en esa nación, de tradición católica", ha añadido.
Respecto de la presencia escolapia en Indonesia, un país de amplia mayoría islámica, Burgués ha expuesto que, "de momento, la comunidad se está adaptando al lugar". El primer proyecto que tiene la misma es la creación de un centro de apoyo extraescolar para niños del lugar, ante la "gran dificultad" de que el gobierno les permita fundar colegios propios en dicha nación, "como sucede también en Vietnam y China".
"En Japón -ha continuado Burgués- lo que buscamos es mantener nuestra presencia pero dándole un carácter nuevo, denominado "Misión de la Orden", que conlleva la posibilidad de que se incorporen al lugar escolapios de otras provincias", ha relatado.
En relación a la voluntad de su orden en el continente asiático, el religioso escolapio ha señalado que, "nunca" fue la de buscar vocaciones "para rellenar los huecos de los conventos europeos, a diferencia de algunas congregaciones, especialmente femeninas"; lo que las Escuelas Pías han perseguido es "una expansión lo más amplia posible en su territorio", llevada a cabo por los mismos escolapios asiáticos.
Así, el Rector del Seminario Calasanctianum romano ha desgranado en su intervención las características de la presencia escolapia en Asia, que ha identificado con el triple diálogo que debe establecer la Iglesia -según las indicaciones de Juan Pablo II en la exhortación apostólica post-sinodal "Ecclesia in Asia"- "con las culturas, las religiones y los pobres". En opinión de Bugués, esos tres aspectos sirven para indicar los tres contextos "específicos" en que se mueven las Escuelas Pías en Asia, y que "deben marcar su futuro desarrollo".
La primera de dichas características es la "interculturalidad", que nace de la existencia de tradiciones "muy antiguas y sólidas en toda Asia". Para Burgués hay algunos países del continente en los que los escolapios no podrán ejercer su ministerio escolar tradicional, "al menos por ahora", por lo que deberán ser "muy creativos" si pretenden encontrar su lugar en un contexto "tan variopinto" utilizando elementos de unión con el resto de naciones y continentes "como el idioma inglés".
"La diferencia con otros continentes a los que hemos ido los escolapios es que en Asia no se ha enviado un grupo compacto de misioneros europeos para comenzar la misión -a excepción de Japón- quizás porque cuando llegamos a Asia ya había comenzado la crisis de vocaciones aquí. Ese hecho, sin embargo, puede ser una ventaja para adaptarse mejor a las culturas locales", ha aseverado.
La segunda característica subrayada por Burgués es el "diálogo interreligioso", dado que en ningún continente existe una situación religiosa "más compleja" que en Asia. "Excepto en Filipinas y Timor Este nos movemos en contextos religiosos no cristianos, a veces con otras religiones de fuerte implantación y otras en un contexto más materialista como en Japón o China. En cualquier caso, el verse en minoría implica una actitud nueva ante la sociedad y las demás personas, creyentes o no", ha manifestado.
Finalmente, Burgués ha apuntado que la tercera característica de la misión en Asia es la "atención a los pobres". Ante los "grandes contrastes" entre países pobres y países ricos; y entre unas clases sociales muy pudientes y otras muy abandonadas, el religioso español ha remarcado que los escolapios quieren recordar la opción "preferencial" de su carisma por los pobres "pero adaptada en cada caso a las posibilidades reales".
BERTRAND FOTSING, SCH. P.: "LOS ESCOLAPIOS DE CAMERÚN INTENTAN DAR UNA RESPUESTA A LA SITUACIÓN DE LOS NIÑOS DE LA CALLE"
El programa de la segunda jornada del encuentro calasancio ha dado comienzo con la conferencia "Los niños de la calle en Camerún", en la que Bertrand Fotsing, miembro de la comisión "Integración carismática y misión compartida" de las Escuelas Pías. En referencia a la "complicada" situación de los menores que buscan su futuro en las calles de las ciudades, Fotsing ha subrayado que los escolapios de Camerún intentan dar una respuesta que "todavía necesita de muchos apoyos para conseguir lograr sus objetivos".
El religioso escolapio se ha referido a las distintas iniciativas con las que su orden trata de mejorar la situación de dichos niños, desde las llamadas "parroquias sociales", la concesión de "becas escolares", o el trabajo que se realiza en el centro social de Messamendongo o la labor del voluntariado escolapio de la organización Bring Light and Smile (BLAS in Africa).
"Para la mayor parte de los niños en situaciones de dificultad familiar y social, la calle es su lugar de referencia y de identificación; la ven como el lugar ideal de vida. Crecen en la calle, adquieren hábitos de allí y tienen comportamientos dignos de niños marginados", ha detallado el ponente.
Según ha expuesto en su intervención, el escolapio camerunés dichos niños "tienen una actitud y unos comportamientos de manipulación, de movimientos frecuentes, de inestabilidad y movilidad porque ninguno de los espacios que conocen y habitan estabiliza su red relacional". En general, el "arraigamiento" en la calle -ha indicado- implica "una forma de dependencia" de esos niños.
"Casi todos o todos los niños de la calle tienen la esperanza de mejorar su situación estando allí. Es la razón que explica su deseo de ocuparse a hacer cualquier tipo de trabajo a lo largo de los días en las grandes metrópolis de Camerún. Muchas veces, a la hora de salir, sienten un dolor fuerte al abandonar sus hermanos pero se sienten desesperados y no ven posibilidades más allá", ha reseñado.
Fotsing ha señalado que el mencionado arraigamiento es un fenómeno "visible" que se caracteriza por los siguientes elementos observables: "La durabilidad en la calle, el tipo de lenguaje, las estigmatas (en ese contexto el joven se enfrenta a su propia degradación física provocada por la droga, diversas enfermedades, infecciones sexuales y la falta de higiene e intimidad) y las actividades ejercidas; en las que hacen del robo, la dependencia y venta de la droga y el proxenetismo su forma habitual de vida)".
David Amat / comunicacion@ucv.es