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Una tesis concluye que cuando aumenta la inclusión y la aceptación social de la discapacidad disminuyen los factores que influyen en el estrés parental
lunes, 10 de junio de 2013 Defendida en la UCV por Joana Calero, ha obtenido la calificación de apta ‘cum laude’

La tesis doctoral ‘Estrategias de afrontamiento de padres y madres que acuden a los servicios de Atención Temprana en la Comunidad Valencia’, defendida en el Campus de Valencia-Santa Úrsula por Dª Joana Calero, Vicedecana del Grado en Educación Social de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, ha obtenido la máxima calificación: 'apta cum laude'.

Entre las conclusiones de la tesis de la Dra. Calero, se afirma que “los padres de niños con síndrome de Down sufren menos estrés parental que los que tienen hijos con cualquier otra discapacidad”. Esta conclusión refleja el avance social que se ha producido entorno a la discapacidad actuando como factor de modulación del estrés parental. En la medida que aumenta la aceptación e inclusión social de las personas con discapacidad disminuyen los factores que influyen en el estrés. Asimismo se facilita el proceso de adaptación a la nueva situación de los padres.

Dicha conclusión es fruto de la investigación realizada por la Vicedecana de Educación Social, centrada en evaluar “con profundidad” las diferencias entre el uso de estrategias de afrontamiento y el  grado de estrés parental que perciben los padres con hijos con algún tipo de discapacidad o trastorno en el desarrollo”

El estudio realizado por la coordinadora de programas de desarrollo comunitario del Campus Capacitas,  en el que han participado 288 padres y madres (de ellos 144 madres y 144 padres) y un total de 144 niños de 18 centros de Atención Temprana de la Comunidad Valenciana, ha establecido “un modelo que define las estrategias de afrontamiento más utilizadas por los padres y madres de los centros de atención temprana de la Comunidad Valenciana y cómo estás aumentan o disminuyen  el nivel de estrés”.

“De entre las estrategias de afrontamiento dirigidas a reducir el estrés parental se consideran significativas: la revalorización positiva (intentos cognitivos de construir y reestructurar un problema en un sentido positivo mientras se acepta la realidad de una situación), la evaluación cognitiva (intentos cognitivos de evitar pensar en el problema de forma realista), la aceptación/resignación y la descarga emocional”, ha aseverado.

Otras de las conclusiones de la tesis, en palabras de la Dra. Calero, es que la edad de los padres es “significativa” en relación con la estrategia a utilizar: a mayor edad de los padres “mayor presencia de estrategias de afrontamiento de análisis lógico (intentos cognitivos de comprender y prepararse mentalmente para enfrentar un estresante y sus consecuencias)”; o que los padres que están en situación de desempleo “muestran más estrés” que los padres que están activos laboralmente; pero, curiosamente, ese factor “no influye en las madres”.

Así, la Dra. Calero ha especificado que en el estrés que perciben los padres ante  la crianza del hijo hay tres factores que influyen: “La interacción disfuncional entre progenitor e hijo (si uno esperaba, por ejemplo, que su hijo a cierta edad sonriera o le mirara y ve que no lo hace, esto puede ser motivo de aumento de estrés), el malestar paterno (malestar que experimentan los padres o las madres al llevar a cabo su labor, relacionado directamente con el sentido de competencia parental, los conflictos de pareja o la falta de apoyo social) y el llamado ‘niño difícil (percepción que tienen los padres acerca de la facilidad o dificultad que tienen para controlar a sus hijos en función de los rasgos conductuales que poseen )”.

Lo que evidencia el estudio, según la Dra. Calero, es que “existen diferencias entre el uso de estrategias de afrontamiento y el nivel de estrés parental que presentan los padres y las madres”.

La Vicedecana de Educación Social ha expuesto que en los padres “se da, sobre todo, la evaluación cognitiva y la evitación”; La segunda se refiere a los padres que buscan actividades sustitutivas para no enfrentarse a la situación, estrategia que, de hecho, “les hace sufrir aún un mayor estrés”.

En las madres se da, principalmente, la descarga emocional y, en la mayoría de casos, produce mayor estrés y afecta sobre todo al “malestar paterno”, es decir, a la relación entre el padre y la madre. “La descarga emocional puede ser buena si uno no se instala en ella. Las estrategias menos recomendables son las que te llevan a la pasividad en lugar de a la actividad. Hay que ponerse a andar, no quedarse parado. Cuanto más se avanza en el camino, menos camino queda por recorrer, las estrategias de activación positiva producen menos estrés”, ha concretado.

Lo que resulta “absolutamente concluyente” en la investigación de la tesis es que el tipo de estrategias de afrontamiento que activan las familias “pueden favorecer o no la capacidad y competencia parental de las mismas”; cuando los padres utilizan estrategias de revalorización positiva, por ejemplo, “el estrés total disminuye”, ha advertido la especialista.

“Una pareja, ante la situación de discapacidad de su hijo, moviliza estrategias de afrontamiento distintas. Eso les sitúa en posiciones divergentes cuando deberían estar unidos en una misma estrategia para afrontar mejor la situación. El estrés que conlleva el simple hecho de ser padres (dormir menos, no saber por qué llora el hijo…) puede conllevar un estrés añadido cuando el hijo presenta una discapacidad”, ha afirmado.

A las madres hemos de ayudarlas a gestionar mejor  sus emociones y a los padres a acercarse más a la descarga emocional y a romper con la evitación”, ha subrayado.

“Hay que intentar que padre y madre estén preparados para ser padres desde el primer momento, porque si llega a producirse un rechazo del progenitor hacia su hijo, ello repercutirá negativamente en su desarrollo futuro. Un bebé desde el primer día de su nacimiento lo que necesita es amor, afecto y seguridad”, ha remarcado.

Para Calero su tesis es un “punto de partida” en pos del diseño de “programas personalizados para cada familia” que ayuden a mejorar las estrategias de afrontamiento que implementan los padres. “De esa manera, el modelo de intervención de prácticas centradas en la familia implantado en el Centro de Atención Temprana del Campus Capacitas, “La Alquería”, conseguirá aumentar calidad de vida de las familias.

La tesis ha sido dirigida por el Dr. Gabriel Martínez, Decano de la Facultad de Psicología, Magisterio y Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de Valencia; y la Dra. Dolores Grau, Decana adjunta de Psicología.

El tribunal ante el que Calero ha defendido su tesis ha estado compuesto por el Dr. Miguel Ángel Verdugo, Catedrático de Psicología de la discapacidad de la Universidad de Salamanca, y Presidente el INICO,  que ha actuado como Presidente; y la Dra. Eva María Rosa, experta en metodología  de la UCV, que ha detentado el cargo de Secretaria del tribunal. Han sido vocales del mismo el Dr. José Tomás, Catedrático de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la UV; el Dr. Climent Giné, experto en calidad de vida familiar y atención temprana ,y premio de L’American Association on Intellectual and Developmental Disabilities (AAIDD) em concedeix el 2012 International Award, de la Universidad Ramón Llull; y la Dra. Ana María da Silva, Presidenta de la Asociación Europea de Atención Temprana y profesora de la Universidad do Minho (Portugal).

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