Claudia Boira, estudiante del Proyecto de Innovación Metodológica en Magisterio (PIMM), en el que se simultanean los Grados en Educación Infantil y Primaria con mención especial en lengua inglesa de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, participa asiduamente en la experiencia pastoral y apostólica que son los encuentros del Arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, con los jóvenes de la Archidiócesis. Las vigilias se celebran todos los primeros viernes de mes, a las 22:00 horas, en la Basílica de la Virgen y los segundos viernes, en una parroquia distinta de la Comunitat Valenciana.
Con esta iniciativa, que se enmarca dentro del 'Itinerario Diocesano de Renovación 2010-2014", impulsado por Monseñor Carlos Osoro, se corrobora que la misión de la Iglesia es siempre “ad gentes” (“Id a todo el mundo y predicad el Evangelio”), lo que implica hacerse presente en la sociedad, especialmente entre los pobres, los niños, y, como es el caso, en los jóvenes.
Claudia, que tiene 18 años, ha confesado que “cada primer viernes del mes, al acabar las clases, me acerco a la Basílica de la Virgen a una vigilia, presidida por el Arzobispo de Valencia, donde voy a encontrarme con Cristo mismo”.
Esta joven ha reconocido, con sencillez y firmeza, que “cada uno de esos días de pongo cara a cara con el Señor; allí Él me mira, se fija en mí y yo también le adoro. Es un momento donde le cuento lo que me preocupa, mis sufrimientos pero también mis alegrías, mantengo un diálogo con Él. Es un momento de tranquilidad, de paz, de estar a solas con Él. Durante ese tiempo siempre obtengo una respuesta. Me voy de la vigilia con una palabra que el Señor ha dicho para mí”.
Asimismo, la futura maestra ha detallado los momentos del encuentro “que más le ayudan”. “Antes de la adoración rezamos con un salmo y el Arzobispo dice algunas palabras que personalmente me ayudan a entrar en ese diálogo con el Señor que ya he nombrado antes. Además, las palabras del Arzobispo son de gran ánimo y esperanza para nosotros los jóvenes, para poder vivir santamente en el mundo de hoy en día”.
En este sentido, Claudia se ha referido a la persona, cercana, de Monseñor Osoro, que “siempre nos invita a evangelizar con nuestras vidas, con nuestra historia, a todos aquellos con quien tratamos día a día en la universidad o en nuestras familias”. “Con sus palabras también nos recuerda que Jesús es el único que puede hacernos felices, que puede colmar los deseos de los corazones de todas las personas, más aún en nuestra etapa de la vida, la juventud, en la que nos llenamos de deseos, proyectos, ilusiones y planes, en la que deseamos más que nunca encontrar la felicidad verdadera”, ha añadido.
Finalmente, esta estudiante se ha referido a las vigilias de los viernes como a “una oportunidad magnífica para encontrarnos con más jóvenes de la Diócesis y de conocer a más gente que al fin y al cabo todos tenemos una cosa en común y es que vamos esa noche a la basílica para buscar la misma Verdad”.
Carola Minguet / comunicacion@ucv.es