Expertos en Medicina, Derecho y Bioética han participado en el I Simposio Internacional de Infertilidad, organizado por el Instituto de Ciencias de la Vida y la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, que han analizado, entre otros asuntos de actualidad, tratamientos contra la esterilidad “éticamente correctos” como las inducciones a la ovulación, el tratamiento de la endometriosis, la repermeabilización tubárica, las técnicas de detección de la ovulación por métodos naturales y bioquímicos o dar hormonas para facilitar la ovulación o la espermatogénesis. Igualmente, se han visto aquellas técnicas que no son éticamente lícitas.
DR. JUSTO AZNAR: “EN EL MISMO PERIODO QUE HAN MUERTO 25 MILLONES DE PERSONAS POR CULPA DEL SIDA, OTROS 120 MILLONES LO HAN HECHO POR LA FECUNDACIÓN IN VITRO”
Entre los ponentes ha destacado la participación del Dr. Justo Aznar, Director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia ha asegurado en su intervención en el simposio que no se puede hacer ningún juicio ético sobre la fecundación in vitro “sin tener en cuenta el dato de las vidas humanas que se pierden en el proceso”.
En su ponencia, titulada ‘El respeto a la vida humana en las técnicas de procreación asistida’, el Dr. Aznar ha recordado que, al valorar las técnicas de procreación asistida y, específicamente, la fecundación in vitro, pueden establecerse dos aspectos diferenciados: uno en el que se evalúa la moralidad “en base a la propia naturaleza de los actos”; y otro que se sustenta en razones biomédicas “que deben ser acordes con la evidencia científica”.
El Director del Instituto de Ciencias de la Vida ha hecho énfasis en que, a su juicio, “la principal razón biomédica para evaluar la técnica de la fecundación in vitro es la pérdida de embriones humanos que se produce con ella”. Así, el experto de la UCV se ha referido a un estudio de la Universidad de Yale, según el cual se pierden 7’38 embriones por cada niño nacido mediante la de fecundación in vitro. “Es decir, que para conseguir que nazca un niño, se mata hasta a siete de sus propios hermanos”, ha lamentado.
Desde 1978, año en que empezó a utilizarse la citada técnica, el Dr. Aznar ha señalado que se calcula que han nacido unos 4’3 millones de niños merced a la misma, “por lo que han fallecido unos 30 millones para que estos nacieran, siguiendo la pauta de la investigación de Yale”.
“Por otro lado, está porcentaje de casos en que la mujer no consigue ni siquiera quedar embarazada -ha añadido- muriendo todos los embriones, cifra que alcanzaría los 90 millones de vidas perdidas; la suma da un total sería de 120 millones de seres humanos muertos”, ha remarcado.
“Un par de años después de que se comenzase a emplear la técnica citada comenzaron a detectar los primeros casos de SIDA, enfermedad que ha acabado con 25 millones de personas. En el mismo espacio de tiempo se han perdido 120 millones con la fecundación in vitro. Estas proporciones muestran la gravedad de la cuestión”, ha subrayado.
DR. JOSÉ VICENTE MOROTE: “EN LUGAR DE AVANZAR, EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL RETROCEDE EN LA CONSIDERACIÓN DE LA DIGNIDAD HUMANA”
El Dr. José Vicente Morote, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Valencia y coordinador del simposio, ha aseverado que la regulación que se hace de la vida humana en el ordenamiento jurídico español es “criticable” porque, en su opinión, en lugar de avanzar en la consideración de la dignidad del hombre, “se está retrocediendo”.
“La vida humana comienza en el instante mismo de la fecundación y existe un desprecio del legislador por la misma que debe ser puesto en tela de juicio”, ha insistido.
En relación con la organización del presente simposio, el Dr. Morote ha hecho énfasis en que ha nacido “con el objetivo de dar a los estudiantes de Derecho y, en general, a todos los alumnos de la UCV, una visión de qué tratamientos de infertilidad son éticamente correctos y cuáles de ellos concuerdan con la doctrina de la Iglesia Católica, cuestión ante la que hay muchas dudas”.
Para el Decano de Derecho el encuentro celebrado en el campus de Valencia-Sta. Úrsula tiene “mucha importancia en la necesaria difusión de la obligatoriedad moral de respetar la dignidad del ser humano”.
“La Iglesia es la que está poniendo sentido común en el debate ético sobre la vida humana. Es la institución que más claramente habla sobre esta y la que advierte de la imprescindible base moral de respeto al hombre cuando se trata de genética o infertilidad. Es la garante de la dignidad del ser humano”, ha incidido.
DR. JOSÉ MIGUEL MÍNGUEZ: “SE VENDEN TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA SIN EXPLICAR SUS EFECTOS SECUNDARIOS”
El Dr. José Miguel Mínguez, Profesor de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Valencia y miembro del comité organizador del simposio, ha señalado que “se venden algunas técnicas de reproducción asistida a parejas deseosas de tener hijos sin explicar del todo los efectos secundarios que producen”.
“Ciertas técnicas de reproducción asistidas ilícitas éticamente puede producir en la madre efectos como la hiperestimulación ovárica y los embarazos múltiples, que traen como consecuencia un aumento del número de cesáreas, de gestosis y de prematuridad, además de unos embarazos más complicados”, ha expuesto.
El Dr. Mínguez ha añadido que recientemente se está empezando a detectar también efectos secundarios en los niños nacidos mediante ciertas técnicas de reproducción asistida “un porcentaje mayor de alteraciones malformativas”.
En opinión del Profesor de la Universidad Católica de Valencia, se induce a parejas con muchas ganas de ser padres a someterse a algunas técnicas ilícitas, desde mi punto de vista, con un bajo porcentaje de éxito, olvidando tratamientos clásicos que sí funcionan.
“Hay muchos tratamientos de la esterilidad éticamente correctos como las inducciones a la ovulación, el tratamiento de la endometriosis, la repermeabilización tubárica, las técnicas de detección de la ovulación por métodos naturales y bioquímicos o dar hormonas para facilitar la ovulación o la espermatogénesis”, ha relatado.
El Dr. Mínguez ha sido tajante respecto de las técnicas de reproducción asistida en que interviene la manipulación de embriones: “No son lícitas”. Para el experto de la UCV, esa es la cuestión “más grave”, pues produce “un gran número de pérdidas humanas en el intento de conseguir un hijo”.
La jornada ha dado inicio con una mesa redonda moderada por el Dr. José Ángel Mínguez, profesor de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Valencia. La primera ponencia titulada ‘Visón médica general. Técnicas utilizadas en el tratamiento de la infertilidad humana’, ha corrido a cargo del Dr. Luis Chiva, Jefe del Dpto. de Ginecología Oncológica del Hospital MD Anderson Cancer Center de Madrid.
A continuación, el Dr. Guillermo López, profesor de Obstetricia y Ginecología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, ha analizado la eficacia y los efectos secundarios negativos de la procreación asistida.
El Simposio ha acogido, asimismo, una ponencia sobre la microcirugía tubárica como medio para recuperar de la fertilidad humana, que ha pronunciado el Dr. Mínguez Millo, y otra que se ha detenido en la aplicación de los ciclos sexuales femeninos para el mismo fin, a cargo de la Dra. Ana Otte, miembro del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia y reconocida experta en esta materia.
La jornada ha proseguido con la intervención de la Dra. Pilar Estellés, profesora de la Facultad de Derecho, sobre la regulación legal de la procreación asistida. A continuación, el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de esta Universidad, Dr. Francisco Lara, ha analizado la perspectiva ética de la procreación asistida desde el punto de vista de los negocios.
Finalmente, el Dr. Jesús Ballesteros, Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universitat de València, ha abordado un tema de gran interés antropológico relacionado con esta materia como es el de la fecundación in vitro con transferencia de embrión (FIVET) y medicina del deseo.
Monseñor Ignacio Carrasco de Paula, Presidente de la Pontifica Académica para la Vida, ha sido el encargado de pronunciar la última ponencia, en un acto que ha clausurado Monseñor Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia y Gran Canciller de la Universidad Católica de Valencia.
A.Martínez / D.Amat / comunicacion@ucv.es