Monseñor Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia y Gran Canciller de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, ha asegurado que “La Universidad es un gran ámbito de evangelización” y ha exhortado a los profesores: “aprovechadlo”.
El prelado ha presidido el acto de presentación de la nueva Cátedra de Fundamentos del Profesorado de esta Universidad, en una jornada que ha contado con la participación del Rector, José Alfredo Peris; del Vicerrector de Profesorado y Formación Continua, José Ignacio Prats; y del profesor Eduardo ortiz, Director de la Cátedra, que ha pronunciado la ponencia titulada “Naturaleza humana y naturalismo”.
El acto, celebrado en el salón de actos del Campus de Valencia-San Juan y San Vicente, ha reunido a un importante número de profesores de esta Universidad y de otras universidades valencianas.
Monseñor Osoro ha recordado que el Papa Benedicto XVI ha llamado en este año a “conocer nuestra fe”, a “adherirse a nuestro señor Jesucristo” y a “convencernos que esta es la gran aportación que tiene que hacer la Iglesia”, en referencia a la evangelización en todos los ámbitos.
El Gran Canciller ha expuesto que esta nueva Cátedra “nace en un momento de nuestra cultura muy importante”. “La Iglesia, de la que nace la Universidad, es la que debe ofrecer a la familia universitaria los verdaderos fundamentos”, así “quienes integran la Universidad, y esta Universidad Católica, pueden descubrir en Jesucristo la verdad plena sobre sí msimos, sobre el mundo y sobre Dios”, ha añadido.
Monseñor Osoro, en su intervención, ha animado a “ser testigos buscadores de la verdad” en la Universidad, puesto que “no podemos prescindir de la verdad en este campus universitario”.
El Arzobispo de Valencia ha lamentado la consolidación de un “ecosistema ateo”, en el que “se propone la ausencia de referencias a lo trascendente, a lo que de verdad importa al ser humano como el bien, el mal, la felicidad, el destino, el sentido del sufrimiento o la muerte”, entre otros”.
De esta forma, “en muchas universidades, que nacieron con una capilla, ese espacio está aboslutamente ignorado o expuesto a profanaciones si se intenta continuar su uso. Esta cultura tiene una especie de rechazo a la presencia de lo trascendente en muchos centros universitarios”, ha cotinuado.
Al respecto, el Arzobispo ha aseverado que esto se debe a una “ruptura de la comunicación con Dios. Hay un problema antropológico de base, de concepción del hombre”. En su opinión, la Universidad debe plantearse unas “cuestiones esenciales” como “qué es el hombre” y “qué es lo constitutivo de la persona humana”.
Así las cosas, ha animado a la comunidad educativa de la Universidad Católica de Valencia a “proponer un ecosistema a los jóvenes en los que no se haya roto la comunicación con Dios”. “Esta debe ser la gran preocupación de nosotros en la Universidad, no nos preocupemos por las cosas secundarias”, ha espresado el Gran Canciller.
En este mismo sentido, ha reiterado que hace falta “descubrir la misión impresionante que tenemos delante, como es aportar algo a ese ecosistema en el que mantenemos la comunicación con Dios, que es la que hace posible la verdadera comunicación entre los hombres y nos da la posibilidad de ser creativos con mucha más hondura y más fuerza”.
DR. EDUARDO ORTIZ: “UNA COMPRENSIÓN ADECUADA DE LA NATURALEZA HUMANA REQUIERE QUE SE DESCIFRE EL CÓDIGO INSCRITO EN ELLA, LA GRAMÁTICA DEL AMOR”
El Dr. Eduardo Ortiz, Director de la nueva Cátedra, ha asegurado en el transcurso de su ponencia que una comprensión “adecuada” de la naturaleza humana requiere que las personas descifren el código que hay inscrito en ella, “la gramática del amor”. “Directa o indirectamente, todos los saberes que tienen cabida en una Universidad pues contribuyen al desentrañamiento de este código”, ha añadido.
En su intervención, el Dr. Ortiz ha expuesto que la Cátedra de Fundamentos de Formación del Profesorado ha comenzado su tarea entablando un diálogo “con los sucesos más significativos de la cultura contemporánea” y con las aportaciones de algunos saberes académicos, desde la filosofía. Para su Director, la misión de la Cátedra es ayudar a que los docentes e investigadores de la Universidad Católica de Valencia “alcancen el discernimiento que necesitan como tales”.
“Hay, sin embargo, ideologías que entorpecen el aprendizaje de la gramática compleja del amor. Es el caso del naturalismo, que pretende reducir a una sola la pluralidad de perspectivas desde las que los distintos saberes iluminan el rico mensaje que exhibe nuestra naturaleza humana. Así, el sueño de algunos intelectuales ilustrados fue reducir todas las ciencias a la física matemática mecanicista; la propuesta hoy, más bien, es privilegiar a las ciencias neurológicas, despreciando al resto de saberes”, ha indicado.
En opinión del Director de la Cátedra, nadie “en su sano juicio académico” puede despreciar las aportaciones de los modelos que la física postula para comprender el universo o de los avances que para el autoconocimiento humano suponen las ciencias neurológicas; “pero dar con un relato completo del mundo y de nosotros mismos es una tarea que compete al conjunto de las ciencias, no sólo a las ciencias que los naturalistas de ayer y hoy privilegian en detrimento de otras”, ha añadido.
“Todo el conjunto de ciencias experimentales, junto con las ciencias humanas y sociales, y con la filosofía y la teología son necesarias para alcanzar un relato completo del hombre y el mundo”, ha completado.
DR. JOSÉ IGNACIO PRATS: “LA CÁTEDRA SE BASA EN TRES PILARES: REFLEXIÓN SOBRE PENSAMIENTO CRISTIANO, INVESTIGACIÓN EN PEDAGOGÍA PATRÍSTICA Y DIÁLOGO CON LA CULTURA ACTUAL”
Por su parte, el Dr. D. José Ignacio Prats, Vicerrector de Profesorado y Formación Continua, donde está adscrita la Cátedra, ha expuesto los “tres pilares” en los que se basa la nueva Cátedra y que “ya teníamos encuenta desde el inicio de nuestra Universidad”.
El planteamiento del Dr. Prats ha sido que dado que “estamos en una cultura que no discierne, cuestión que hace a las personas menos libres, tenemos necesidad de formarnos para poder acceder a los estudiantes”.
Por este motivo, la Cátedra tiene un pilar fundamental en la “investigación y reflexión sobre el pensamiento cristiano, a través de textos bíblicos y del magisterio, así como de literatura cristiana y judeocristiana”.
También atenderá a la “investigación en pedagogía patrística, un campo por redescubrir, como llevamos haciendo desde el Congreso Internacional de Educación Católica, en el que encontramos en los Padres de la Iglesia una verdadera fuente de sabiduría pedagogíca interesantísima”.
Finalmente, ha puntualizado el Dr. Prats al “diálogo con la cultura actual, así como recoger toda la aportación de la neurociencia”.
JOSÉ ALFREDO PERIS: “PARA SER VERDADERAMENTE EVANGELIZADOR EN LA UNIVERSIDAD HAY QUE TOMARSE MUY EN SERIO LA CIENCIA Y LA DISCIPLINA ACADÉMICA”
Por su parte, José Alfredo Peris, Rector de la Universidad Católica de Valencia, ha incidido en su intervención en varios puntos de la Ex Corde Ecclesiae.
El Rector ha apuntado que la nueva Cátedra se centra en la importancia del profesor católico en una Universidad Católica y su “relación entre la competencia profesional y el conocimiento del mensaje del Evangelio y la doctrina de la Iglesia, que hacen avanzar las competencias propias del profesorado”.
Peris ha animado a “tener capacidad de contagio” en la comunidad docente universitaria. Así, ha manifestado, “hay compañeros muy buenos intelectualmente” y con “honestidad científica” que “pueden dar un paso más, porque tal vez no se han planteado que su ejercicio profesional también pueden ejercerlo desde la fe”.
Igualmente, ha detallado el Rector, sobre los profesores “con mucho ardor evangelizador” a los hay que hacerles una “invitación a la coherencia”. “Para ser verdaderamente evangelizador en la Universidad hay que tomarse muy en serio la ciencia y la disciplina académica. Esta es nuestra tierra de evangelización, el lugar en el que damos la vida”.
Asimismo, Peris ha subrayado que “la Iglesia nos pide que evangelizamos de verdad las disciplinas académicas entrando en la profundidad de su epistmeología”.
En su intervención también ha recordado, como señala la carta apostólica, que la Universidad Católica al estar “inmersa en la sociedad humana”, debe ser un “instrumento eficaz de progreso”. En este sentido, sus actividades de investigación se dirigirán a los “grandes problemas contemporáneos”, tales como la dignididad de la vida humana, la promoción de la justicia para todos, la calidad de vida personal y familiar, la promoción de la naturaleza, la búsqueda de la paz, distribución más equitativa de los recursos del mundo, un nuevo ordenamiento económico y político que sirvan mejor a la comunidad humana, ha enumerado.
Igualmente, ha animado también a “tener valentía de expresar verdades incómodas y no tener miedo a plantear verdades muy necesarias aunque el ruido mediático nos pueda intentar desvirtuarlas u oscurecerlas”.
Antoni Martínez / comunicacion@ucv.es