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Dr. Francisco Javier Romero: “El binomio formado por sida y drogas no ha desaparecido”
martes, 28 de agosto de 2012 El Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Universidad Católica de Valencia y Presidente de la Fundación Sida y Drogas de la Comunidad Valenciana resalta en una entrevista la importancia de la colaboración de la universidad con esta institución

La Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” y la Fundación Sida y Drogas de la Comunidad Valenciana (FSD) colaborarán en la promoción educativa y en la prevención de conductas adictivas, en el fomento de la investigación sobre el Sida, así como en la cooperación al desarrollo de terceros países en materia sociosanitaria, tras la firma de un convenio marco de colaboración entre ambas entidades.

El acuerdo, ha sido rubricado por José Alfredo Peris, Rector de la Universidad Católica de Valencia, y por Francisco Javier Romero, en calidad de Presidente de la FSD.

Para conocer más acerca de este acuerdo y de la actividad de la fundación se ha entrevistado al Dr. Francisco Javier Romero, Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación y Catedrático de Fisiología de la Universidad Católica de Valencia.

 

Querido Vicerrector, ¿cuáles serían las líneas generales del acuerdo?

Se trata de un convenio marco de colaboración entre la Universidad Católica de Valencia y la Fundación Sida y Drogas de la Comunidad Valenciana, cuya intención es la de comenzar a realizar actividades académicas, científicas y sociales para las que se suscribirían convenios específicos entre ambas instituciones.

De todos modos, este convenio marco ya habilita la posibilidad de desarrollar actividades sin coste económico, sobre todo aquellas de tipo formativo e informativo entorno al binomio formado por el sida y el consumo de drogas.

¿Han pensado ya en algún proyecto concreto como inicio de esta colaboración?

La fundación lleva adelante proyectos desde que se constituyó, hace diez años, aunque por diversas circunstancias no se había dado la oportunidad de firmar un convenio con la Universidad Católica hasta ahora. Lo primero que queremos hacer es celebrar el Día Mundial del Sida en la Universidad con actividades distintas a las que son habituales en otros entornos con este motivo. Queremos darle a esta celebración una personalidad más acorde a nuestro mundo universitario.

Hace ya muchos años que las sociedades valenciana y española padecen la lacra de las drogas ¿Por qué sigue siendo necesario concienciar a la población de los problemas que causa?

Desde la FSD llevamos muchos años informando en todo tipo de centros docentes de la Comunitat Valenciana y el problema entre la juventud sigue siendo muy importante. A pesar de que ahora se hable menos de él que nunca en los medios de comunicación, en toda España sigue siendo una cuestión muy grave. Es cierto que ha descendido el consumo de determinadas sustancias a causa de la crisis pero, por el contrario, lo que ha sucedido es que ese consumo se ha trasladado hacia otras sustancias más baratas.

Los últimos informes del Ministerio de Sanidad apuntan a que la edad de inicio del consumo de drogas también es un problema grave en España.

Sin duda. Es muy preocupante porque la edad de inicio en el consumo de drogas ha disminuido. La edad de inicio en el consumo de alcohol, de hecho, es muy temprana en nuestro país y hace décadas que no conseguimos retrasarla.

Sí debe apuntarse que las campañas realizadas en contra del tabaco, por ejemplo, han dado fruto pero ello no ha afectado, por ejemplo, al hachís, cuya media de consumo probatorio es enorme pues la percepción de riesgo es muy baja. Es fundamental contribuir a que se conozcan las devastadores efectos del consumo de todo tipo de drogas para que los más jóvenes estén menos tentados de probarlas.

Existen diversas fundaciones contra el sida o contra las drogas. De la FSD llama la atención que reúna ambas.

Es verdad; no es una preocupación anacrónica aunque la perspectiva de solucionar el problema del sida sea bastante buena en los países del primer mundo y se haya convertido en algo menor; el binomio formado por sida y drogas, sin embargo, no ha desaparecido. Las conductas de riesgo que preceden al padecimiento de la enfermedad están asociados al consumo de drogas: la promiscuidad o las relaciones no protegidas aparecen con mucha más frecuencia en un sujeto bajo el efecto de dichas sustancias. Por ello dicho binomio es difícilmente separable.

Aunque los tratamientos son cada vez mejores y el sida en un país desarrollado puede convertirse casi en una enfermedad tratable como otras crónicas, sigue habiendo bastantes infecciones y la mayoría están relacionadas con el consumo de drogas. Por no referirnos a los países menos desarrollados, donde el sida es un problema enorme, especialmente en el África subsahariana.

¿Qué diría sobre la percepción de la sociedad respecto de las llamadas ‘drogas legales’?

A pesar de  que estén legalizados, el alcohol y el tabaco siguen siendo drogas porque generan conductas adictivas. La toxicidad primaria del alcohol, por ejemplo, es el hígado, donde puede generar enormes complicaciones pero no podemos olvidar que el alcohólico crónico sigue bebiendo a causa de su trastorno cerebral. Es un adicto y no puede evitar el consumo aunque sepa que le perjudica.

El alcoholismo sigue siendo el primer problema mundial en volumen cuando hablamos de drogas. Es  cierto que, por ejemplo, el consumo de vino o cerveza como parte de la cultura y la dieta de distintos países no es perjudicial; pero más allá de un vaso en las comidas todo tiene que ver con la adicción.

David Amat / comunicacion@ucv.es