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El relato de Guzmán Boronat, antiguo alumno de la UCV, seleccionado entre los 25 mejores de España en el aniversario del programa Erasmus
lunes, 28 de mayo de 2012 Es licenciado en ADE y hoy tiene trabajo gracias a la experiencia adquirida en su estancia en Bélgica

El relato de la experiencia “Erasmus” de un antiguo alumno de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, Guzmán Boronat, ha sido seleccionado entre los 25 mejores de toda España por el Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos (OAPEE) con motivo del 25 aniversario de la creación del Programa Erasmus.  

La historia de Boronat, junto con las 24 restantes, será publicada y difundida entre los potenciales beneficiarios de las becas Erasmus y el público en general “para que sirvan de imagen y promoción del programa en su aniversario”, han indicado desde la OAPEE.

Boronat, que se licenció en ADE en la UCV, realizó su estancia como estudiante Erasmus en la Karel de Groote Hogeschool de Amberes (Bélgica) en el curso 2006/2007, especializándose en Negocio Internacional. Para Boronat, una beca Erasmus es sinónimo de “mayores posibilidades profesionales, académicas y personales”.

“Tras acabar mis estudios probé suerte en la oposición a becario ICEX en Gestión Internacional de la Empresa. Tras haber pasado los exámenes y la fase de entrevistas me di cuenta de que entre los 38 elegidos, unas 25 habían sido Erasmus y otras tantas habían vivido en el extranjero por razones varias. A día de hoy haber sido Erasmus ha significado que tenga un trabajo de calidad como Técnico en Promoción y Comercio Exterior en ASCER (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos)”, ha afirmado.

Pero lo positivo de la estancia en Amberes del antiguo alumno de la UCV no termina en las oportunidades laborales; Boronat ha aseverado que el programa Erasmus le cambió la vida “en todos los sentidos”: le brindó la posibilidad de “desarrollar el inglés”, aprender “un poco de holandés”, conocer “otra cultura”, hacer “muchísimas” amistades y “tener casa” en 12 países.

En opinión de este licenciado en ADE, si la expresión “Beca Erasmus” apareciese en el Diccionario de la RAE su definición debería contener los términos ‘formación académica’, ‘formación humana’, ‘conocer’ y ‘amistad’. “Incluso las pequeñas dificultades curten a un Erasmus y, una vez superadas, pasan al currículo personal de cada uno”, ha añadido.

En este sentido, Boronat ha expuesto que Amberes es para él “sinónimo de felicidad”. Desde que dejó la ciudad al terminar su beca, ha regresado en varias ocasiones para visitarla, “con el propósito de revivir parte de mi experiencia Erasmus”.

El antiguo alumno de la Universidad Católica ha manifestado su convicción de su caso es “el mismo” que el de cualquier universitario que hay disfrutado de dicha beca, “sea en Amberes, Ámsterdam o un pueblo perdido en medio de Laponia”; “es recordar mi Erasmus y se me pone una sonrisa en la cara imposible de quitar”, ha señalado.

Invitado por la Oficina Internacional de la UCV, Boronat expuso experiencia en varias charlas a los alumnos interesados en la beca al regresar de Amberes: “Me sentía como el profeta que había visto la luz y que intentaba convencer a los ‘infieles’ de las bondades de mi nueva creencia. Lo veía como algo sencillo; era como vender un Ferrari a un millonario, pues en una beca Erasmus todo son beneficios y el estudiante lo tiene a su alcance. Si existiera el trabajo de comercial de beca Erasmus yo sería el Steve Jobs de dicho puesto”.

Boronat ha calificado la ayuda de la Oficina Internacional de la Universidad Católica como de “próxima” y “profesional”, por lo que aún sigue teniendo contacto con sus miembros. El antiguo alumno de ADE les considera “partícipes” del bienestar laboral del que goza  en el presente.

“Aconsejo a todo el mundo que tenga la oportunidad que aproveche la buena labor que realiza la Oficina Internacional de la UCV y que, una vez dejen la universidad, den señales de vida de vez en cuando, porque  seguro que se alegran de ver lo bien que les van las cosas. Uno de los factores que hacen atractivo estudiar en esta Universidad es la proximidad con el personal, y si sabes sacarle provecho puedes tener una vida académica muy saludable”, ha recordado.

David Amat / comunicacion@ucv.es 

 

A continuación reproducimos por su interés y de forma íntegra, el relato original de Boronat:

1.-Descripción de la actividad del estudiante durante su movilidad Erasmus

Mi beca Erasmus, mejor dicho, mi viaje de Valencia a Amberes, comenzó y termino de la misma forma: llorando. Recuerdo como si fuese ayer mismo las lágrimas que brotaban de mis ojos cuando me despedía de mi madre y hermana en el aeropuerto de Manises, rumbo a Amberes. Me iba a un país desconocido, sin amigos, ni familia. Lo único que tenía era una maleta, un piso seleccionado a través de la Web y unos 500 euros en el bolsillo, pero sin saberlo me llevaba algo mucho más importante que todo eso, algo que no requería de facturación extra en la línea aérea low-cost y que nunca hubiera pensado me supondría tanto en mi vida: una beca Erasmus.

Cuando llegue a la estación de trenes de Amberes me llevé posiblemente una imagen que no esperaba, no para bien, sino para mal. Llovía, hacia frio y estaba todo en obras, lo que suponía que la supuesta parada de tranvía que me llevaría a casa no estaba donde se suponía debía estar. Después de dar innumerables vueltas con dos maletas que me doblaban en peso y empapado decidí preguntar a un ciudadano de Amberes como llegar hasta la casa, contestándome muy de mala gana y en flamenco, el idioma no el baile, que no me podía ayudar (o al menos eso entendí yo). Una vez descifrado el mapa de tranvías conseguí montarme en uno y llegar hasta el piso, que luego sería hogar, en el que debía pasar los próximos 10 meses. Este tipo de dificultades, que aunque parezcan pequeñas pueden a uno minarle la moral cuando son tónica habitual, son las que curten a un Erasmus y que, una vez superadas, pasan al currículo personal de cada uno. Al día siguiente, primer día de clase, fue un claro reflejo de lo que me esperaba los siguientes diez meses, conocer nuevos amigos, reír y aprender tanto académica como personalmente. Si Beca Erasmus apareciese en la RAE debería contener al menos esas palabras en su descripción, aunque no habría enciclopedia suficientemente extensa que abarcase todo el significado del disfrute de la beca.

El International Business Course en la Karel de Groote Hogeschool (KDG) ofrecía algo que nunca hubiera imaginado, ya que la mayoría de los educadores de este curso eran “profesores Erasmus”, una selección de profesionales con amplio bagaje tanto en educación como en el mundo empresarial provenientes de distintos países del la UE. Me siento muy afortunado de haber estado presente en sus lecciones, ya que, “a modo abuelo”, nos daban consejos de todo tipo que luego he seguido en mi corta vida profesional.

Cuando regresé a la UCV en mis vacaciones de final de primer semestre para contarle al personal de “Internacional” lo bien que me iba todo, me plantearon la posibilidad de participar como ponente en las charlas que la UCV organizaba para informar de la oferta de becas Erasmus para el curso siguiente, a lo que, indudablemente, no me pude negar.

En aquel entonces, o como mínimo, en mi universidad, irse de Erasmus no estaba de moda, lo que si ya me sorprendía antes de haber disfrutado de la primera parte de la beca, me indignaba después de haberlo hecho. Cuando estaba en cualquiera de las charlas en las que participé, en frente del micro, me sentía como el profeta que había visto la luz y que intentaba convencer a los “infieles” de las bondades de su nueva creencia. A diferencia del profeta, yo lo veía todo mucho más sencillo, era como vender un Ferrari a un millonario: “Todo son beneficios y lo tenéis al alcance de vuestras manos”. Si existiera el trabajo de “comercial de beca Erasmus” yo sería el Steve Jobs de dicho puesto. Me encantaría saber si a alguno de esos alumnos mis relatos le sirvieron como empujón para ser Erasmus.

Los siguientes cinco meses fueron un calco de los cinco primeros: simplemente “Beca Erasmus”. Después de 10 meses de beca volví a España con más de 100 conocidos, ya que sería una temeridad considerar a todos ellos amigos, 65 créditos en el bolsillo, mil y un consejos (todos ellos buenos), un idioma mejorado, otro aprendido y con una sonrisa tonta que hasta la fecha no me he podido quitar de la cara, cual quinceañero cuando recuerda a su novia.

2.- Consecuencias de la beca Erasmus : Repercusión personal y profesional

Una vez llegué a España, noté una creciente necesidad por aprender más sobre el Negocio Internacional, con el fin de dedicarme en cuerpo y alma a ello al igual que lo habían hecho mis mentores en Amberes. Ya con el título en mano probé suerte en la oposición a becario ICEX en Gestión Internacional de la Empresa. Digo probar suerte porque veía muy difícil que me eligiesen, pero no era consciente de que haber sido becario Erasmus significaba tanto para aquellos que seleccionaban qué candidatos serían los elegidos. Realmente me di cuenta de ello cuando, una vez pasados los exámenes, entrevistas y demás, y haber empezado el curso, en una clase de 38 personas posiblemente unas 25 habían sido Erasmus y otras tantas habían vivido en el extranjero por razones varias. Al máster le siguieron unas prácticas en la Oficina económica y Comercial de la Embajada de España en La Haya, puesto de trabajo que acepté de buen grado debido a lo similar que resulta la parte flamenca de Bélgica, en la que se encuentra Amberes, a Holanda. Fue como volver a empezar…

Hoy en día soy Técnico en Promoción y Comercio Exterior de la Asociación española de fabricantes de azulejos y baldosas cerámicas (ASCER), cargo del que disfruto día a día y que me llena tanto en lo profesional como en lo laboral. Y, como en otras muchas de las que me siento muy orgulloso, disfrutar de este trabajo se lo debo al Programa Erasmus. Personalmente hay una expresión de la lengua castellana que me resulta altamente atractiva: “Universidad de la Vida”. Esta expresión gana todo su significado cuando has asistido a dicha universidad con una beca Erasmus.