Elena Castellano, Vicedecana de la Facultad de Enfermería de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir”, ha participado en el Seminario que organiza la Cátedra Hartmann de Integridad Cutánea y Cuidados de la Piel y ha afirmado que “las técnicas de relajación y de reestructuración cognitiva mejoran las enfermedades dermatológicas”.
Además del propio tratamiento biológico, que “no se puede dejar de lado”, la experta ha indicado que habría que complementarlo con “técnicas de relajación pacientes que padecen mucho estrés”. Igualmente, Castellano se ha referido a introducir “técnicas de reestructuración cognitiva, porque los pensamientos irracionales que a veces nos abordan son también susceptibles de mejorar. “Así lo demuestran diferentes estudios muy llamativos en los que se comparan diferentes diagnósticos de un mismo paciente en función de su estado anímico o su nivel de estrés”, ha añadido.
En la ponencia titulada “Psicodermatología. Revisión bibliográfica y Casos Clínicos”, Castellano ha reflexionado sobre “las enfermedades de la piel provocadas por problemas de tipo psicológico y que pueden derivar a complicaciones de tipo psiquiátrico”. La Vicedecana ha hecho referencia a enfermedades como el acné, la soriasis y el vitíligo en las que “el impacto psicológico produce, influye, altera o modifica el diagnóstico del paciente”.
“Además, en este caso se suma el hecho de ser enfermedades que se muestran al exterior y hacen que la perdida de autoestima -por la importancia que en nuestra sociedad se le da a la imagen- acentúe el problema del paciente”, ha apuntado la experta.
Castellano ha manifestado que la psicodermatología “es una tendencia en ascenso en el tratamiento de las enfermedades de la piel que apunta a la importancia de considerar la psicología como un elemento importante antes y después de que un paciente sufra una afección cutánea”.
La ponente también ha repasado otro tipo de patologías que pueden derivar en enfermedades cutáneas, como es el caso del Síndrome de Diógenes. “Se trata de una enfermedad social que puede derivar en graves problemas dermatológicos por lo que conlleva”, ha apuntado Castellano.
Para finalizar, la Vicedecana se ha mostrado partidaria de “tratar a todos estos pacientes desde un enfoque multidisciplinar, con cada profesional ejerciendo dentro de los límites que marca su propia profesión, pero todos ellos teniendo en cuenta ese impacto psicológico al que los pacientes con enfermedades cutáneas están sometidos”.
“Poder dar esa visión general desde los dos puntos de vista es el camino ideal para conseguir un mejor cuidado para los pacientes, que es, al fin y al cabo, lo más importante”, ha concluido Elena Castellano.
Rubén Figueirido / comunicacion@ucv.es