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Pedro Coronado: "La inclusión educativa beneficia a todos los alumnos, con discapacidad o sin ella"
miércoles, 26 de octubre de 2011 El jefe de sección de Educación Especial de la Conselleria, junto a otros expertos, participa en las Jornadas de Intercambio de Buenas Prácticas de Educación Inclusiva

Pedro J. Coronado, Jefe de Educación Especial de la Conselleria de Educación ha afirmado que “la inclusión educativa beneficia a todos los alumnos, tengan alguna discapacidad o no, así como a toda la comunidad educativa y, en consecuencia, a toda la sociedad”.

Estas manifestaciones las ha realizado en el marco de las I Jornadas de ‘Intercambio de buenas prácticas de educación inclusiva’, que organiza la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” en colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) de la Comunitat Valenciana.

Así, ha añadido que –gracias a la inclusión educativa- los compañeros de un alumno con discapacidad “se benefician de muchas de las habilidades y potencialidades que sí tiene este”. Además, se fomentan capacidades como “la autonomía, la solidaridad o la iniciativa personal, que salen reforzadas gracias a la inclusión”, ha expresado.

Igualmente, Coronado ha manifestado que “la base fundamental para favorecer una buena educación inclusiva es la actitud”. “Una buena actitud de todo el mundo, del profesorado, del alumnado, de las familias y de la propia Administración favorecerá la implantación, efectiva y real, de la inclusión”, ha añadido.

En cuanto al papel del docente, el jefe de Educación Especial de la Conselleria ha afirmado que “al profesor se le pide un compromiso firme con el proyecto educativo. Y para ello cuenta con la ayuda de la Administración que ofrece recursos, apoyo, asistencia y formación para que le sea más fácil”.

De igual forma, este experto ha ofrecido algunas pinceladas del nuevo decreto de atención a las diferencias individuales en el que está basada la inclusión educativa. Coronado ha esbozado las grandes líneas de actuación, sin llegar a concretar dado que “hasta que no pase por la mesa sectorial y se publique un primer borrador donde todos los agentes sociales participen, no podemos avanzar más detalles del mismo”. No obstante, Coronado ha asegurado que “existe un compromiso firme por parte de la Dirección General de Ordenación y Centros, y de la Conselleria de Educación, de llevar el decreto hacia delante”.

En su ponencia, Coronado ha repasado también la historia de la Educación Especial y la evolución de sus normativas. De igual forma, Coronado ha analizado las últimas iniciativas de la Conselleria de Educación, “todas ellas encaminadas a favorecer la inclusión educativa”. Por último, Coronado se ha congratulado de la celebración de estas jornadas organizadas por la Universidad Católica de Valencia y CERMI, puesto que “este tipo de acciones van encaminadas a conseguir una inclusión para todo el alumnado”.

ESTER MIQUEL: “LOS CENTROS DEBEN CONOCER EN QUÉ SITUACIÓN ESTÁN ANTE LA INCLUSIÓN PARA ELABORAR PLANES Y CAMINAR HACIA ESE HORIZONTE”

Por su parte, Ester Miquel, profesora de la Universitat Autònoma de Barcelona, ha centrado su ponencia titulada “La necesidad de desarrollar una cultura inclusiva en los centros. El centro escolar como centro del cambio”, en la presentación y análisis de la guía “Index for Inclusion”, unos materiales que ayudan a mejorar, impulsar y evaluar los procesos de cambio hacia una mayor inclusión educativa en los centros escolares.

Miquel se ha mostrado partidaria de desarrollar la educación inclusiva y que cada centro “conozca en qué situación está para tomar decisiones, iniciar planes y empezar a caminar hacia el horizonte de la inclusión”. La guía “Index for Inclusion”, ha detallado esta profesora, “comprende hasta 44 indicadores” que permiten al centro en su globalidad, desde los alumnos, profesores, familias y otros profesionales, conocer la propia realidad.

En estos indicadores se miran aspectos como, por ejemplo “si los alumnos trabajan colaborativamente, si hay un trabajo conjunto entre el profesorado o si las familias participan de las decisiones y proyectos del centro”, entre otros.

Ester Miquel se ha mostrado contundente a la hora de señalar que “debemos avanzar hacia culturas más inclusivas, que son los valores e ideas de fondo que hay, puesto que la educación inclusiva no es aplicar una metodología concreta en un aula, va más allá y tiene que ver con los valores y actitudes de toda la comunidad educativa”, ha expresado.

Sobre las posibles dificultades que conlleva la aplicación de medidas conducentes a conseguir una escuela inclusiva, esta profesora universitaria ha manifestado que “los problemas surgen cuando no creemos en que todas las personas tenemos un potencial a desarrollar”.

“A veces pensamos que existen alumnos que ya no pueden aportar más y aunque las investigaciones académicas sobradamente dicen que es positivo para todos los alumnos que estudien juntos, en la práctica estos resultados no se aplican o se interpretan de otras maneras, y se suele creer que no es adecuada la educación conjunta”, ha subrayado.

Finalmente, sobre el papel del colegio, Miquel ha aseverado que el centro tiene una “importancia vital” para la inclusión, “allí se aprende a convivir conjuntamente, a ser respetados, a advertir que las diferencias no son problemas, sino que todos somos diferentes y lo importante es ver en el otro sus potencialidades y su aspectos positivos”.

Las jornadas, que se han celebrado del 25 al 26 de octubre en el salón de actos de la Facultad de Ciencias de la Educación y el Deporte del campus de Edetania-Godella, han ofrecido a través de talleres, conferencias y mesas redondas, aspectos novedosos de la educación inclusiva como la atención domiciliaria educativa, el decreto de atención a las diferencias individuales, la educación compartida entre niños sordos y oyentes y cómo trabajar con niños con trastorno del espectro autista, entre otros.

De la misma forma, el programa de las estas Jornadas también ha incluido una ponencia sobre la inclusión educativa en el primer ciclo de educación infantil, a cargo de Cristina Sanandrés y el equipo educativo del CEI L’Alqueria, y han continuado las exposiciones sobre buenas prácticas en inclusión y los talleres dirigidos a los estudiantes de Magisterio.

CONCLUSIONES GENERALES

El acto de clausura ha contado con la participación de Luis Miguel Bayo, Subdirector General de ordenación Docente; Gabriel Martínez, Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación; y Mateo San Segundo, Codirector de estas Jornadas junto al profesor Diego Navarro.

San Segundo ha dado lectura a las conclusiones generales en las que ha asegurado que “la inclusión educativa es una realidad que no tiene vuelta atrás de ninguna manera”.

En las conclusiones generales se ha destacado que “la educación inclusiva tiene ventajas para toda la comunidad educativa”. “Ventajas para alumnos con discapacidad porque están entre compañeros como ellos de los que pueden aprender y enseñar; ventajas para los alumnos que no tienen discapacidad porque pueden aprender de la diferencia; y ventajas para los profesores que se sienten obligados a replantearse su tarea educativa”, ha expresado.

Igualmente, las conclusiones también han recogido que “las generaciones que se forman junto a alumnos con discapacidad en el futuro van a ser generaciones que van a entender mucho mejor la discapacidad que como la hemos venido entendiendo hasta ahora”.

Otro de los puntos que se han leído hace referencia a que deben ser “los centros los que deben adaptarse a los alumnos y no los alumnos los que deben adaptarse a los centros y son los centros los que tienen que luchar por la inclusión”.

Igualmente, también se ha recordado que “el esfuerzo que realizan los alumnos con discapacidad es mucho mayor que el esfuerzo del resto de los alumnos” y, por último, “una consecuencia que debemos extraer es que deberíamos ponernos todos en la piel de los demás y pensar cómo nos gustaría que nos tratasen a nosotros si tuviéramos alguna discapacidad”.

Para finalizar, eentro de las actividades paralelas a la celebración de estas Jornadas, se ha celebrado en el propio salón de actos la actuación la Coral Allegro de la ONCE. Este coro se fundó en 1982 en el seno de un colegio de educación especial de niños ciegos y deficientes visuales, que a partir de 1988 se ha ampliado a niños no afiliados a la ONCE.