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Teólogos y filósofos tratan sobre el acceso al conocimiento racional de Dios
lunes, 31 de enero de 2011 En una jornada celebrada en el campus de Valencia-San Carlos Borromeo
La Universidad Católica de Valencia ‘San Vicente Mártir’ ha acogido una jornada "Sobre el acceso al conocimiento racional de Dios", en la que han participado, entre otros ponentes, Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de las Ciencias Sociales, con el tema de "De los cambios de la Metafísica con Kant a la situación actual". La jornada ha tenido lugar en el campus de Valencia-San Carlos Borromeo, dirigida de forma principal a profesores del Departamento de Teología, Doctrina Social de la Iglesia, Ética o deontología profesional, y ha sido presentada por José Luis Sánchez García, Vicerrector de Extensión Universitaria y Cultura. La primera intervención ha corrido a cargo de Mariano Ruiz, profesor de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, con la ponencia "Argumento ontológico de San Anselmo y las vías de Santo Tomás". Seguidamente, Francesc Torralba, profesor de la Universitat Ramon Llull de Barcelona, ha pronunciado la ponencia "El personalismo como respuesta del pensamiento cristiano". Las sesiones se reanudarán las sesiones a las 16.30 horas con la intervención de los profesores de la UCV, Paula Núñez y Enrique Burguete que disertarán sobre la "Traducción pedagógica del conocimiento racional de Dios", con lo que concluirá la jornada. MARIANO RUIZ: "FE Y RAZÓN SE DAN EN EL SER HUMANO EN ARMONÍA, AMBAS TIENEN QUE ILUMNARSE" Mariano Ruiz, profesor de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, ha realizado una intervención de tipo histórico sobre "dos ejemplos clásicos de la historia del pensamiento filosófico y teológico occidental, como son San Anselmo y su argumento ontológico, y Santo Tomás de Aquino y su argumento de las cinco vías". De esta forma, Ruiz ha detallado que "San Anselmo parte de la idea de que Dios es una realidad cercana al hombre. Dios ha impreso la imagen de sí mismo en el alma humana y el hombre simplemente pensando esa imagen que tiene en sí puede llegar a la conclusión de la existencia de Dios". Sobre Santo Tomás, este teólogo valenciano ha apuntado que "como deudor de Aristóteles que es parte de la idea de causalidad del mundo, de por qué pasan las cosas, y de ahí deduce que una primera causa de todos esos fenómenos sensibles es lo que llamamos Dios, según Aquino". Para el ponente, ambos planteamientos se complementan entre sí, puesto que "al final, la imagen de Dios deducida de la experiencia tiene que ser de alguna forma refrendada o acreditada por la imagen de Dios que él mismo ha impreso dentro de nosotros". Ruiz ha subrayado que "el tema de Dios no es un tema ajeno al pensamiento humano, sino que invita a la reflexión, invita al pensamiento, invita a pensar sobre él, invita a fundar la fe en él". "La fe no es algo irracional, no es algo puramente sentimental, no tiene que ver con el fundamentalismo, sino que fe y razón se dan en el ser humano en armonía, ambas tiene que iluminarse", ha expresado. El teólogo también se ha referido a que "nuestra vida tiene un fundamento". Asimismo, ha observado que, en la actualidad, en periodos de crisis parece que todo se tambalea, como en arenas movedizas; la idea de Dios tiene fundamento en nuestra existencia, pero no un fundamento abstracto, sino un fundamento que es el amor creador de Dios que nos sostiene, que funda nuestra libertad y que funda nuestra capacidad de actuar incluso para cambiar esa situación, para luchar contra las estructuras injustas". "Esta idea de la realidad del amor creador que nos funda y nos impulsa a mejorar el mundo es una de las principales cuestiones que se pueden extraer de este tema, a priori, tan abstracto", ha concluido. FRANCESC TORRALBA: "EL PERSONALISMO SALVAGUARDA EL MISTERIO DE LA PERSONA HUMANA" Por su parte, el profesor Francesc Torralba ha expuesto los ejes fundamentales del personalismo y qué respuestas ofrece a determinadas ideologías contemporáneas. En este sentido, ha desarrollado que "el personalismo es un movimiento filosófico que tuvo un gran auge durante la primera mitad del siglo XX y que se funda en tres grandes ejes que son la dignidad inherente de toda persona humana; un segundo eje que es el valor de la comunidad en la construcción de la persona: no hay yo sin tú, no hay tú sin yo, la persona es un ser comunitario que se construye en interacción con lo otros; y el tercer eje es que la persona es un ser abierto a la trascendencia, es decir, que no se resuelve solo en la materia, en la inmanencia, sino que es un ser abierto que trasciende a su tiempo, a su espacio, abre una realidad que le abarca y le trasciende y que denominamos Dios". Asimismo, ha subrayado que "el personalismo aporta una vía que se caracteriza por su moderación, por su visión muy completa de la persona humana, de sus necesidades, de sus posibilidades, sin hacer, por un lado, una especie de desprecio de lo humano ni, por otro, de una soberbia de lo humano". Torralba ha detallado que "identifica el valor de la libertad de todo ser humano: la libertad de pensar, de creer, de actuar, de asociarse…. Y también subraya la necesidad de una justicia social, de una equidad universal y, por lo tanto, de una economía que no sea solamente fundada en una libertad irresponsable y anárquica, pero tampoco que se funde en una especia de control estatal que vaya a nivelar y ahogar cualquier libertad individual y comunitaria". De igual forma, este filósofo y autor de numerosas obras, ha manifestad que el personalismo "ofrece una filosofía que combate muchas formas de reduccionismo. Sufrimos ideologías donde hay una visión muy reduccionista de la realidad, como por ejemplo, el cientismo, una imagen que parte de la tesis de que la realidad puede ser comprendida totalmente por el lenguaje de la ciencia. Sin negar el valor de la ciencia para descubrir determinaos estratos de la realidad, hay que reconocer sus límites y sus incapacidades para descubrir estratos profundos de la realidad, del mundo del alma, de la oración, de la experiencia personal de Dios, de la experiencia estética…. Son ámbitos en los que el científico debe guardar silencio". Así, hay otras formas de reduccionismo, ha expuesto Torralba. Como el "materialismo, que reduce al ser humano a una pura concatenación de órganos materiales, sin negar su corporeidad" porque "no se puede descomponer al hombre en partículas". "El personalismo salvaguarda el misterio de la persona humana de todo tipo de tentativa que pretenda desmenuzar, trocear y, por tanto, controlar e instrumentalizar al hombre", ha añadido. "Partimos de la idea de que hay algo en lo humano que escapa y trasciende a la capacidad racional del hombre. Y eso es una cautela a cualquier intento de control, manipulación e instrumentalización y comercialización del hombre. Es una buena filosofía para evitar abusos y tratos indebidos a la persona humana", ha finalizado Torralba.