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Josep Lluís Domingo: "Más de 200 años después escucharemos las Vísperas a la beatificación de San Juan de Ribera"
martes, 18 de enero de 2011 La Universidad Católica de Valencia participa en las celebraciones del IV Centenario de la muerte del Patriarca con un concierto en la Catedral el próximo martes, 25 de enero, a las 19 horas
La música que compuso Josep Pons i Mota para las Vísperas a la Beatificación de San Juan de Ribera volverá a escucharse en la Catedral de Valencia más de 200 años después, el próximo martes, 25 de enero, a las 19 horas, con la participación de la Coral Catedralicia de Valencia y la Orquesta del Conservatorio Superior de Música de Valencia, bajo la dirección de Ramón Ramírez Beneito. El concierto ha sido posible gracias a la colaboración de la Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir", a través del Instituto Universitario de Música Sacra "Papa Alejandro VI"; el Colegio de Corpus Christi Valencia; la S. I. Catedral de Valencia; y el Conservatorio Superior de Música de Valencia. De esta forma, la Universidad Católica de Valencia se sumado a las diferentes actividades conmemorativas por el 400 aniversario de la muerte de San Juan de Ribera (1532-1611) –que se cumplió el pasado 6 de enero-, el arzobispo que promovió la reforma de la diócesis de Valencia y cuyo pontificado se prolongó durante 42 años. Las ‘Vísperas de la Beatificación de San Juan de Ribera’ fueron compuestas por Josep Pons i Mota en el año 1796 y ahora volverán a resonar en la Seu de Valencia. Para conocer más sobre esta composición, sobre la obra del que fuera maestro de la capilla musical de la Catedral entre los siglos XVIII y XIX, Josep Pons, y sobre el propio San Juan de Ribera, hemos hablado con Josep Lluís Domingo, Director del Instituto Universitario de Música Sacra "Papa Alejandro VI" de la Universidad Católica de Valencia. -Dr. Domingo, ¿cómo surge la idea de celebrar un concierto en el que se interpretasen las "Grandes Vísperas a la beatificación de Juan de Ribera", de Josep Pons i Mota? En el ámbito de la investigación musicológica, los archivos eclesiásticos adquieren especial interés, pues están repletos de música que consideramos debería ser rescatada del anonimato. En este sentido, el Dr. Ramírez estudió la obra de Josep Pons para elaborar su tesis doctoral y su excelente aportación motivó dicha propuesta, acogida con gran satisfacción por el Instituto Universitario de Música Sacra "Papa Alejandro VI" de nuestra Universidad. Esta música la compuso Pons i Mota para celebrar la beatificación de Juan de Ribera por Pío VI en septiembre de 1796; y se interpretará por primera vez en la sagrada nave de la Catedral de Valencia. -¿Qué supone esta obra en el panorama musical del XVIII vista ahora con la perspectiva del siglo XXI? Esta obra musical viene a desmentir la opinión de algunos estudiosos cuando afirman que en Valencia no hubo Clasicismo. Nada más lejos de la realidad; posiblemente les falte información veraz. Estas afirmaciones, como digo, son fruto del desconocimiento, pues no se ha tenido en cuenta, hasta ahora, la calidad musical de J. Pons; precisamente porque aquí, en Valencia, este momento histórico está poco investigado con el rigor científico requerido. Con estas Vísperas queda abierta una línea de investigación realmente importante y espero que proliferen los estudios en esta dirección para poder valorar, como se merecen, las aportaciones valencianas a la historia de la música. -¿Hay alguna particularidad de esta obra que se pueda destacar? En primer lugar, la novedad estaría en la recuperación y puesta en valor de esta música que se interpretó por primera vez en 1796 y ahora, después de más de doscientos años, se vuelve a oír en Valencia. Esta podría ser, sin duda, una primicia fruto del esfuerzo por recuperar nuestra música sacra. Así, desde el Instituto Universitario de Música Sacra "Alejandro VI", se recupera como señas de identidad propias que reflejan la cosmovisión del pueblo creyente representada en estas Vísperas. -¿Se sabe cómo fue la interpretación de las Vísperas en el lejano ya año de 1796? Esta sería la otra aportación, relacionada con el estudio que el Dr. Ramírez presenta en el libro publicado para esta ocasión, tal como señala: «Para aquella ocasión tan especial y solemne la orquesta que se formó en la capilla de música catedralicia fue realmente excepcional […] concretamente contando con la colaboración de al menos doce violines, dos violas, seis violones y contrabajos, dos flautas, cuatro oboes, dos fagotes, seis trompas y algo realmente excepcional en la catedral valenciana: dos clarines opcionales». Ciertamente, la plantilla orquestal que presenta J. Pons es muy completa, si la comparamos con las agrupaciones orquestales de este momento histórico. Se observa todo un despliegue de recursos sonoros en la orquesta, junto con el órgano utilizado como ripieno. En la parte coral nos dice: «La composición intercambia los efectivos vocales utilizados –según la tradición compositiva barroca valenciana, distribuidos de forma multicoral». El primer coro actúa como solistas y el segundo, se trata del coro general, al que se le encomiendan las funciones propias del tutti. Todo esto se desarrolla con la maestría y buen oficio de nuestro compositor, «…que usa recursos armónicos y formales novedosos en su tiempo y que hoy son entendidos como elementos que configuran las características del período Clásico, combinándolos con medios fónicos considerados barrocos», según comenta el Rvdo. José Climent en su historia de la música valenciana. -¿Qué aporta el compositor Josep Pons con esta música? Este compositor, tan singular, nació en Girona en 1770 y en 1791 ya estaba de maestro de la capilla musical de la S. I. Catedral de Valencia, cargo que desempeñó hasta su muerte en 1818. Es un compositor que forma parte, por su formación musical y su técnica, de aquellos buenos maestros que su producción ha hecho evolucionar el arte musical en Valencia, y también en nuestro país, combinando la tradición con los nuevos recursos musicales. Así pues, podemos decir que con Pons observamos un cambio de lenguaje como elemento personal de esta obra, ya que conjuga, de manera magistral el coro y la orquesta, pues se adapta a las peculiaridades de cada recurso sonoro, aprovechando las posibilidades de las voces al máximo, así como los recursos técnicos e interpretativos de cada instrumento. -¿Qué entidad organiza el evento y qué intérpretes participarán? La Diócesis de Valencia celebrará con mucha alegría durante 2011 la efeméride del IV Centenario de la muerte de San Juan de Ribera con actividades diversas. La Universidad Católica de Valencia, a través del Instituto Universitario de Música Sacra, ha querido sumarse a esta celebración diocesana, ofreciendo un concierto que cuenta con la colaboración de la S. I. Catedral de Valencia, que nos facilita el templo catedralicio para la audición. Así mismo, destacamos también la colaboración de la Orquesta del Conservatorio Superior de Música de Valencia, la Coral Catedralicia y un grupo de solistas, todos dirigidos por el Dr. Ramírez. La coordinación de todos los actos programados corre a cargo del Real Colegio-Seminario de Corpus Christi, conocido cariñosamente cono "El Patriarca". -Además, se ha editado un libreto que aporta información y CD sobre estas Vísperas. ¿Qué nos puede adelantar? El libro cuenta, en primer lugar, con la presentación de nuestro Sr. Arzobispo y Gran Canciller de la Universidad Católica, D. Carlos Osoro, que ha impulsado con su apoyo esta edición y el concierto. Además, hay que destacar tres artículos: uno de ellos es el del Dr. Ramírez, que dirige el concierto, quien comenta, de manera clara, las aportaciones técnicas y armónicas que Pons realiza con su música, combinando la tradición musical con los nuevos recursos propios del momento histórico. De esta manera, surge una música novedosa ya en su contexto histórico por ser rica en matices tímbricos y sonoros llenos de colorido y grandiosidad en algunos momentos. Otro es obra del Dr. Gomar, profesor de Historia y Vicedecano de la Universidad Católica, en el que encontramos un reflejo de la sociedad valenciana del momento, en interés por las artes y las mejoras que impulsaron el desarrollo en Valencia. Y un tercero que ha sido escrito por mí mismo, que trata sobre el contexto musical del siglo XVIII al hilo de la encíclica Annus qui promulgada en 1749 por Benedicto XIV, quien intentó poner orden, entre otras cosas, en la música para el culto. Para concluir, cabe indicar que el CD, adjunto en la solapa del libro, es una edición especial para esta ocasión, y que por razones de espacio hemos seleccionado las partes más significativas y que mejor pueden representar el lenguaje de Josep Pons i Mota y, sobre todo, la grandiosidad de su música. -¿Qué destacaría de San Juan de Ribera? ¿Estuvo también vinculado al mundo del Arte como Arzobispo de Valencia? San Juan de Ribera no sólo reorganizó la Diócesis y realizó un trabajo pastoral propio de su condición de Arzobispo de Valencia, sino que además fue un hombre de gran cultura. El Arzobispo Ribera, ya en su tiempo fue un gran defensor del arte puesto al servicio de la fe, no solo en la pintura con Francisco Ribalta, sino también en la música, con Juan Bautista Comes, quien compondrá las Danzas al Santísimo Corpus Christi, para celebrar la octava de Corpus, en honor a Jesucristo Sacramentado, reservado en el sagrario y cuya letra del coro final dice: «¡Viva viva el Mayoral! que apacienta el Pan de eterna vida». En ese momento del siglo XVI, Valencia alcanzó su mayor esplendor musical. El Colegio de Corpus Christi se convierte en un referente claro aquí en Valencia, porque desarrollará las ideas expresadas en el concilio de Trento para toda la Cristiandad, con referencias a la liturgia y también, a la música. -Finalmente, ¿cómo animaría a que asistamos a la Catedral el próximo 25 de enero a participar en estas Vísperas de la Beatificación de San Juan de Ribera? En la sociedad actual que nos ha tocado vivir llena de prisa, obligaciones y tareas es importante aprovechar la ocasión que nos brinda este magnifico concierto para tomarnos un momento de pausa, de receso, o de encuentro personal. Por eso, invito a disfrutar pero sobretodo a dejarse invadir por la música, capaz de alcanzar donde no llegan los demás idiomas, y traspasar así todas las barreras para aproximarnos hacia la trascendencia, hacia Dios. También, pretendemos a través del concierto dar a conocer, una vez más, la figura de San Juan de Ribera, hombre bueno, de fe, y con mucha devoción a la Eucaristía, que ha sido un referente para la Diócesis de Valencia. Me gustaría añadir, con mis mejores deseos para que todos, intérpretes y oyentes, creyentes y no creyentes, bona gent, para que disfrutemos el próximo 25 de enero de este nuestra música.