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El Cardenal desea que la UCV sea “expresión de un modelo de sociedad basado en el amor fraterno y el bien común”, en la presentación del plan estratégico
jueves, 26 de mayo de 2016 El gran canciller anima a toda la comunidad universitaria a participar en la elaboración del Plan Estratégico 2016-2020
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"Una universidad católica no tiene excelencia si no tiene una identidad católica", algo que hay que demostrar "con todo lo que somos", ha afirmado el cardenal arzobispo de Valencia Antonio Cañizares.

Así, el gran canciller de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir ha asegurado que esta ha de trabajar por la "excelencia académica y la formación integral de los jóvenes según los principios católicos".

El purpurado ha presidido en el campus de Edetania Godella-Sagrado Corazón el acto que ha dado inicio a los trabajos de elaboración del Plan Estratégico 2016-2020 de la Universidad Católica de Valencia y que han presentado el rector Ignacio Sánchez Cámara y el vicerrector general y de Planificación Estratégica Ricardo García, en varias de las sedes.

El Cardenal Cañizares ha aseverado que la UCV "no puede ser una universidad más". "Ha de ser expresión de un modelo de sociedad basado en el amor fraterno y en el bien común, dos realidades que están muy ausentes de nuestro mundo".

Al respecto, el prelado ha lamentado que "vivimos en un cambio de época" en el que observamos cómo "día tras día" la antropología cristiana del Evangelio es "atacada por nuevas antropologías en las que se elimina el hecho de que hemos sido creados por Dios".

El gran canciller ha aludido a la tarea urgente de la Universidad Católica de Valencia: "Si quiere ser verdaderamente católica tendrá no una cruz sino miles de cruces", y para ello necesita que exista "espíritu de comunión entre todos nosotros".

En su intervención también ha anunciado que muy pronto verá la luz el ideario titulado "Ser y misión de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir".

"El plan estratégico va a marcar la hoja de ruta de nuestros quehaceres de los próximos años. Son muchas las cuestiones sobre las que debemos reflexionar y debatir para lograr una mejora de la capacidad investigadora, cómo posibilitar un mejor desarrollo del personal docente e investigador, cómo ser más innovador en la forma de enseñar a nuestros alumnos, cómo entrar nuestra presencia en las poblaciones donde estamos ubicados, cómo mejorar el fortalecimiento de la sociedad valenciana, cómo aumentar la creatividad, el emprendimiento, y la capacidad innovadora de nuestros alumnos y de nosotros mismos como universidad", ha expresado el Cardenal, tras animar a profesores y personal de administración y servicio a participar en el desarrollo del plan estratégico.

Igualmente, el prelado ha añadido que desea una "universidad católica donde católica no es calificativo sino sustantivo, y donde universidad no es un instrumento sino que es, en el sentido más riguroso desde su creación por la Iglesia, nacida de la Iglesia, una universidad".

Asimismo, ha pedido una "especial sensibilidad" por parte de la UCV sobre cuestiones sobre cómo contribuir a apoyar y reforzar los trabajos que muchas otras instituciones eclesiales de la diócesis de Valencia están haciendo y que "con su ayuda será más fácil llevar a término".

"Soy consciente que estamos ante un gran reto institucional y un desafío personal", ha señalado en relación al inicio del Plan Estratégico. "Por eso les animo a sentirse orgullosos de esta gran misión y recordarles que no es importante llegar solos y pronto sino todos juntos y a tiempo. Y en un tiempo que realmente nos apremia y nos urge", ha concluido dirigiéndose a los profesores.

PROYECTO Y VOCACIÓN

Por su parte, el rector Ignacio Sánchez Cámara, en primer lugar, se ha congratulado de las palabras del Cardenal Cañizares, así como de la situación "enormemente favorable, con algún matiz," de la UCV para afrontar el desarrollo del plan estratégico "con un ideario propio como corresponde a una universidad católica".

Así, la ha comparado con un "adolescente con un enorme porvenir" y, por este motivo, es el momento de "detenernos a reflexionar para saber qué quiere ser este adolescente para ser un adulto". El adulto es alguien -ha continuado con la metáfora- que "tiene una vocación".

En este sentido, el rector ha subrayado que "necesitamos proyecto y vocación, algo que nos proporcionará, tras el ideario, el plan estratégico" para saber lo que se quiere ser dentro de cuatro años y cómo llegar a serlo.

Finalmente, ha invitado a la comunidad universitaria a "colaborar y a participar activamente" en el plan estratégico.

EL VICERRECTOR GENERAL PRESENTA EL PLAN ESTRATÉGICO

En el mismo acto, Ricardo García, vicerrector general y de Planificación Estratégica, ha presentado las cuatro fases de la elaboración del plan estratégico para el periodo 2016-2020, que dará inicio con el establecimiento de las bases estratégicas con la "redefinición de la misión y la visión" de la Universidad Católica de Valencia "en la que hemos atendido de forma especial a los escritos del Cardenal Cañizares" para pasar a continuación al "diagnóstico estratégico".

En esta misma fase también se establecerán los objetivos institucionales y la definición de los ejes estratégicos, además de establecerse los grupos de interés "que tienen que dotarse de esa alma católica como decía D. Antonio" compuestos por servicios, departamentos, estudiantes y profesorado, entre otros.

En la segunda fase, ha señalado García, responsable de la dirección y coordinación de la redacción del plan estratégico, las comisiones "establecerán los objetivos operativos de cada uno de los ejes" y se desarrollará el programa de acciones concretas y los indicadores de seguimiento.

Asimismo, la fase de validación contará con la participación de toda la comunidad universitaria, tanto PDI, PAS como estudiantes, "a través de un proceso de recogida de sugerencias a través de internet" y la aprobación del plan estratégico.

Finalmente, ha indicado que la fase cuatro será la de implantación "hacia el mes de octubre" con el despliegue del plan general, en los centros y los departamentos.

García ha subrayado que "para llevar a cabo su misión y alcanzar la visión" la Universidad Católica de Valencia orientará su actividad en torno a "ejes principales" entre los que se han definido la investigación, la calidad e innovación, la docencia, la proyección exterior, la sostenibilidad, los alumnos, la evangelización y el Campus Capacitas y la humanización católica del mundo a través de determinadas pautas que nos ha dado el Cardenal, en centros de investigación que tenemos que continuar", ha enumerado. Unas líneas estratégicas que se materializarán en comisiones de trabajos.

"Trabajamos con la hipótesis de tener implementado el plan a comienzos del curso próximo, y somos conscientes de la exigencia que esto supone, por eso contamos con la ayuda y participación de toda la comunidad universitaria", ha expresado el vicerrector general.

Durante toda su intervención en los campus de la UCV, García ha instado a la comunidad universitaria a participar en el diseño del plan estratégico. Así, ha informado que se ha habilitado el correo electrónico planestrategico@ucv.es.

A.Martínez / comunicacion@ucv.es

DISCURSO ÍNTEGRO DEL CARDENAL CAÑIZARES

Lleno de gozo y de esperanza he querido asistir personalmente junto con el rector, don Ignacio Sánchez Cámara, y el vicerrector general, don Ricardo García, a la presentación del inicio de los trabajos del Plan Estratégico 2016-2020 de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir para animar a toda la comunidad universitaria a participar en la elaboración de este plan.

Todos ustedes saben, como considera el papa Francisco, que no vivimos una época de cambios sino que vivimos un cambio de época. Nos enfrentamos ante un nuevo mundo en el que el secularismo, el paganismo, la globalización, el desarrollo tecnológico, el individualismo y muchos otros aspectos están alejando a personas de una visión del mundo basada simplemente en el humanismo.

Hoy lo que está en juego es la persona. Y la institución fundamental sobre la que se asienta la persona es la familia y, consiguientemente, la tarea educativa.

Saben todos mi preocupación y mi ocupación con estos temas. El tema del hombre y la realidad básica de todo que es la realidad de Dios. Desde que he venido a Valencia no he hecho otra cosa que anunciar esto y seguiré anunciándolo porque veo que las cosas cada día se ponen más difíciles.

Y por eso mismo mi preocupación y mi atención a la Universidad como toda tarea educativa y a esta universidad en concreto. Una dedicación, que por lo que respecta a la Universidad, junto con el rector, la junta de patronos, el nuevo consejo de Gobierno, tiene claro sus objetivos como son la excelencia académica, de la que es inseparable su propia identidad católica.

Una universidad católica no tiene excelencia si no tiene una identidad católica, así de claro. Y eso voy a repetirlo una y mil veces, y eso hay que demostrarlo totalmente con todo lo que somos. Excelencia académica y la formación integral de los jóvenes según, sencillamente, los principios católicos.

Esta Universidad no puede ser una universidad más. No, en absoluto; sino que debe ser expresión de una sociedad basada en los criterios y comportamientos evangélicos. Ha de ser expresión, por eso, de un modelo de sociedad basado en el amor fraterno y en el bien común, dos realidades que están muy ausentes de nuestro mundo.

¿Han oído ustedes alguna vez a los políticos hablar del bien común? Nunca. Eso indica donde estamos, y por eso deseo que tanto profesores, alumnos y personas de administración sean testimonio de la presencia del ser católico en nuestro mundo.

A lo largo de estos casi dos años como arzobispo de Valencia he indicado la responsabilidad que todos nosotros tenemos en el desarrollo de la sociedad valenciana. La Universidad Católica está en Valencia y ha de servir a Valencia con sentido prioritario, y veo con preocupación como día tras día la antropología cristiana, la visión del hombre desde el Evangelio es atacada por nuevas antropologías en las que se elimina el hecho de que hemos sido creados por Dios.

Y esta es la base de lo que está sucediendo en estos momentos. La ideología de género es una manifestación de esto, de una ideología radical e insidiosa. Y la Universidad no puede estar de espaldas ni al margen de esto. Por eso, esta sociedad nuestra no reconoce en absoluto que la vida es un don y gracia del Señor. Y esta universidad ha de estar al servicio de que esto se reconozca.

Hace unas semanas hice público en Paraula unas orientaciones sobre la Universidad Católica de Valencia. Estas orientaciones hay que llevarlas a la realidad, hay que hacerlas realidad viva en todo lo que es esta Universidad. Por eso tenemos mucho trabajo y debemos hacerlo como solo nosotros sabemos hacerlo: en comunión, en unidad, en verdadera fraternidad entre todos los que formamos la Universidad.  

Esta es nuestra principal arma para lograr tener éxito en nuestra misión, aunque el éxito no es un nombre cristiano. En los nombres de Cristo en el libro de san Fray Luis de León nunca aparece el nombre de Cristo como éxito. Tampoco el nombre de Deios. El éxito es una categoría humana. Lo que se necesita es que se lleve a cabo y se desarrolle la realidad del hombre conforme al querer divino, aunque esto sea con la cruz.

Sin duda ninguna será con la cruz. Y esta universidad si quiere ser verdaderamente católica tendrá no una cruz sino miles de cruces. Y adelante. Por eso además no podemos pensar en que nuestra universidad cumplirá con sus fines y logrará sus fines si no caminamos todos juntos en un espíritu de comunión entre todos nosotros.

Es mucha tarea, ciertamente. Y por eso desde mi llegada a Valencia pedí la elaboración del documento de principios para una planificación estratégica de nuestra universidad. Muchos de ustedes conocen la metodología de una plan estratégico. No vengo a hablarles de este aspecto sino que vengo sencillamente a pedirles, a rogarles, encarecidamente que participen activamente en él.

Lo que ustedes deben hacer posible y alcanzar lo he escrito en las orientaciones que he ofrecido a toda la Iglesia en Valencia y por supuesto primero a la Universidad. También se hará público en breve el ideario, que está en la fase ultimísima de elaboración, cuyo título será "Ser y misión de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir".

El plan estratégico debe marcar la hoja de ruta de nuestros quehaceres de los próximos años. Son muchas las cuestiones sobre las que debemos reflexionar y debatir: cómo lograr una mejora de la capacidad investigadora, cómo posibilitar un mejor desarrollo del personal docente e investigador, cómo ser más innovador en la forma de enseñar a nuestros alumnos, cómo entrar nuestra presencia en las poblaciones donde estamos ubicados, cómo mejorar el fortalecimiento de la sociedad valenciana, cómo aumentar la creatividad, el emprendimiento, y la capacidad innovadora de nuestros alumnos y de nosotros mismos como universidad.

Estos son solo algunos de los temas de los que trata. Y también deseo que ustedes incorporen algunos aspectos, con plena libertad, que consideren realmente que todos queremos.

Una universidad católica donde católica no es calificativo sino sustantivo y donde universidad no es un instrumento sino que es universidad en el sentido más riguroso desde su creación por la Iglesia, nacida de la Iglesia la universidad.

Permítanme que subraye esta mañana que la Universidad es diócesis de Valencia, no solamente creada por la diócesis de Valencia o que está dentro de la diócesis, sino que es diócesis de Valencia y por consiguiente la obra que realiza la Universidad es de Iglesia y, por tanto, ha de gustarse que es realmente Iglesia en todos los aspectos de la Universidad. Es Iglesia. Y por eso mismo es diócesis de Valencia.

Como tal debe concretar sus quehaceres sin perder esta perspectiva y por eso les pido una especial sensibilidad sobre cuestiones sobre cómo contribuir a apoyar y reforzar los trabajos que muchas otras instituciones eclesiales están haciendo y que con su ayuda será más fácil llevar a término.

Tened en cuenta que esta Universidad Católica por su misma naturaleza es una universidad para evangelizar, para llevar a cabo la obra de renovación de la humanidad, hacer hombres y mujeres con la novedad del Evangelio, enseñar el arte de vivir. Esto es evangelizar. Y esta es la gran misión evangelizadora que tiene la Iglesia aquí en Valencia.

Están ustedes en una atalaya privilegiada. Son muchos los activos de los que disponen. Su misión y su capacidad debe contribuir a la nueva evangelización a través de lo que les es propio como universidad: la visión crítica de la cultura a través de todo lo que constituye los quehaceres universitarios. El plan estratégico debe concretar aspectos que van a ir germinando a lo largo de este tiempo.

Tampoco puedo olvidar impulsar la presencia en la vida pública, formar gente que esté en la vida pública, en el mundo de la enseñanza, en el de la política, de los medios de comunicación, de la economía, de la empresa… Católicos. No a pesar de ser católicos estar ahí, sino que por ser católicos estar ahí en la vida pública.

Mejorar el diálogo interreligioso, incrementar el diálogo multicultural, luchar por el desarrollo humano integral de todos los pueblos del mundo… Esta universidad ha de caracterizarse por ponerse al servicio del desarrollo de la persona y de los pueblos, siguiendo las orientaciones del papa Pablo VI en Populorum progressio hasta las últimas de las exhortaciones apostólicas del papa Francisco en Amoris laetitia. Eso debe ser un quehacer de toda la Universidad aunque después haya también algunas estructuraciones específicas que se comprometen con las tareas de desarrollo.

Soy consciente que estamos ante un gran reto institucional y un desafío personal, pero entre todos, y de manera muy particular son ustedes los que hacen la universidad. Por eso les animo a sentirse orgullosos de esta gran misión y recordarles que no es importante llegar solos y pronto sino todos juntos y a tiempo. Y estamos en un tiempo que realmente nos apremia y nos urge.

Muchas gracias.