Agenda | UCV
La secretaria general de la URJC asegura que la universidad no debe ser “una fábrica de profesionales exitosos, pero sin propósito vital”

La secretaria general de la URJC asegura que la universidad no debe ser “una fábrica de profesionales exitosos, pero sin propósito vital”

Jornadas SIDUV

La Universidad Católica de Valencia ha celebrado la segunda jornada de la Red de Sindicaturas de Agravios y Defensorías Universitarias de la Comunidad Valenciana (SIDUV); encuentro que ha reunido a defensores universitarios, académicos y expertos en ética, tecnología y educación superior para reflexionar sobre los retos de la universidad del siglo XXI alrededor del eje temático de la humanización de la institución universitaria. La profesora Marta Albert, secretaria general de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha asegurado durante su ponencia que las universidades se han convertido “en una fábrica de profesionales exitosos pero vacíos, a los que les falta imaginación, creatividad y propósito vital”.

“Deberíamos fomentar en el alumno el autoconocimiento, el autodescubrimiento, el desarrollo de sus potencialidades y saber que cada uno de ellos es único y especial, una obra de arte, y que debe sacar de dentro lo que sólo él posee. En lugar de eso, William Deresiewicz expone en El rebaño excelente (Rialp, 2019) que la universidad ha dejado de ser una vía para que cada estudiante encuentre un propósito o encuentre un sentido”, ha remarcado.

Si la institución universitaria está generando “máquinas de hacer dinero”, es que “nosotros mismos nos hemos convertido en eso”, ha incidido Albert: “La universidad tenía que ser otra cosa, deberíamos dedicarnos a cultivar el alma, que también de alguna forma es lo que nos hace humanos. Pero cuando hablamos de humanizarnos, no estamos hablando de la pertenencia a nuestra especie, sino de una concepción antropológica que, en el fondo, es también un problema metafísico. ¿Qué es lo que nos hace humanos en un sentido moral? Pues tener un propósito, ser creativos, convivir por encima de nuestras discrepancias, ser capaces de pensamiento crítico. Y todo eso justamente es lo que hemos visto que se empieza a poner en entredicho o está un poco en crisis en la universidad española”, ha lamentado.

Ante la “polarización ideológica” que divide “entre buenos y malos”

Para analizar la situación de los actuales alumnos de educación superior la secretaria general de la URJC se ha valido del análisis realizado por el piscólogo social Jonathan Haidt y por el jurista Greg Lukianoff en el libro La transformación de la mente moderna (Deusto, 2019): “La situación de las universidades estadounidenses que ellos describen es, en ciertos aspectos, peor que la nuestra. Sin embargo, comprobar que en España se cumplen las cinco señales de alerta que ellos señalan es un aviso de que lo que está pasando allí sucederá aquí en breve. Dos de esos peligros ya los tenemos aquí claramente. La primera, el crecimiento de las tasas de ansiedad y depresión en los adolescentes; y, la segunda, el desvío de sus interacciones hacia las redes sociales”.

“Otro elemento muy grave es la polarización ideológica entre izquierda y derecha, colocadas en compartimentos estancos. Se trata de la idea de que hay buenos y malos, reforzada cada vez más por los entornos político y filosófico. O lo que es lo mismo, la herencia del neomarxismo plasmada en las teorías de la justicia social crítica que dan fundamento, por decirlo de manera generosa, a la «cultura» woke. Esta ideología divide a la sociedad en opresores y oprimidos, privilegiados y explotados, sin puente posible entre ellos, porque no se pueden entender ni tener interacción fructífera alguna”, ha manifestado.

Las dos últimas señales serían “una autocensura cada vez mayor por la presión social a la hora de exponer las propias ideas, y un énfasis en la seguridad. Es decir, la reducción del tiempo que los niños juegan sin supervisión adulta, el tiempo en que disfrutan de una cierta libertad, como vivimos aquello que jugábamos en la calle cuando éramos niños”.

Existe el “riesgo” de trasladar al alumno la idea de que “sufrirá un ataque de ansiedad cada vez que tenga un disgusto”

Junto a la polarización, Albert ha indicado otros dos riesgos de “deshumanización” en la universidad española: “El primero es la fragilidad de los estudiantes. Es importantísimo y muy necesario cuidar de la salud mental de toda la comunidad universitaria, pero corremos el riesgo de dar un paso más y trasladar a los estudiantes la idea de que les va a dar un ataque de ansiedad cada vez que tengan un disgusto en la vida. Eso es un impedimento para el desarrollo humano y para que nos realicemos y nos relacionemos como humanos. En la interacción siempre hay un roce y uno tiene que estar preparado y, además, sentir la libertad de relacionarse con otros sin estar pensando si a ese otro le van a dar palpitaciones por algo que le pueda decir”.

El tercer riesgo es el “emotivismo” que implica un “predominio” sobre la razón, ha aducido: “Hablamos de emociones y sentimientos completamente desarticulados, que no están integrados en la personalidad del estudiante, sin una semántica, sin lógica. Y, por supuesto, el correlativo desprecio de la reflexión, de la racionalidad, lo que también dificulta nuestra relación como personas”.

“Con todos estos elementos es muy difícil apelar a lo une realmente a las personas, que es nuestra condición humana. Porque la humanización no funcionará si nos dejamos arrastrar por los sentimientos, si somos incapaces de un análisis racional, si creemos que todo nos puede dañar o que todo es peligroso, o si pensamos que el otro es una amenaza y que se está o conmigo o contra mí”, ha añadido la secretaria general de la URJC.

“No he visto ser vivo más autoexplotado que el profesor universitario”

Albert también ha afirmado que “el nuevo alumno se siente, a veces, un poco perdido y ahora se habla de hacer ‘mentoring’ con ellos y con los profesores jóvenes, pero eso ha sido siempre el trabajo de tu director de tesis, de tu profesor. Los que contamos ya con una edad hemos tenido verdaderos maestros en nuestra trayectoria en la universidad. En mi opinión, ahí hemos dejado un vacío, que tiene que ver también con la labor actual de los docentes”.

“No he visto ser vivo más autoexplotado que el profesor universitario. Tenemos tanto que hacer, tantas investigaciones, publicaciones, clases, congresos... que es imposible hacer las cosas bien y con cariño. Habría que fomentar una bajada de las revoluciones de nuestra vida académica para poder reconocernos como humanos a nosotros mismos y al otro. ¿A quién vas a atender como debes si no tienes tiempo ni de respirar?”, se ha preguntado.

Las ideas de la autoexplotación y de la “hiperactividad” las ha encontrado Albert en el filósofo surcoreano Byung-Chul Han, que señala que la “pérdida de atención” en el ser humano actual viene de “haber perdido a Dios, o que Dios nos ha perdido a nosotros, más bien, porque tenemos una crisis lectora. No somos capaces de leer un libro, entonces, ¿cómo vamos a ser capaces de estar en contemplación? Hoy, si no estamos haciendo algo, nos da un poco de ataque, así que tenemos que organizar el plan de estudios de forma que nuestros estudiantes sean capaces de pararse y estar más de tres horas leyendo un libro”.

Posibilidad de una estrategia común en las universidades valencianas

El catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad de Valencia (UV) Vicente Bellver ha pronunciado la conferencia Humanizar la Universidad… Humanizar la sociedad, en la que ha abordado la necesidad de reforzar lo humano como fundamento de la comunidad universitaria y de su proyección social.

Ha participado también en la jornada Fernando Higinio Llano, decano de Derecho de la Universidad de Sevilla, que ha impartido la conferencia Humanismo digital en la Universidad del siglo XXI. En ella, Llano ha disertado en torno a la formación de las personas en la era de la singularidad tecnológica, centrada en la necesidad de integrar la tecnología en la educación desde una perspectiva humanista, que ponga al ser humano en el centro de la transformación digital.

La jornada ha contado también con la mesa redonda Humanizando la Universidad: Diálogos y propuestas ¿Es posible una estrategia común?, espacio de debate sobre las propuestas concretas que se pueden hacer par avanzar hacia una universidad más cercana, ética y comprometida. En la mesa han participado Germán Cerdá (UCV), Francisco Javier Montáñez (CEU-UCH), Pedro J. Femenía (Universidad de Alicante), Ana Belén Anquela (Universidad Politécnica de Valencia) y María Elena Olmos (UV).

Print
44
«noviembre de 2025»
lu.ma.mi.ju.vi.sá.do.
272829303112
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
1234567